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Prohibidas las ruedas

Arrastrar tu maleta con ruedas, trolley o sucedáneo te va a costar caro. Entre 100 y 500 euros para ser exactos. Si lo haces en Venecia…

Y no eres veneciano.

Porque con la excusa de la contaminación acústica que producen los 27 millones de turistas que visitan Venecia cada año arrastrando sus maletas por la calle, el ayuntamiento de esta ciudad italiana se ha sacado de la manga una medida recaudatoria con todas las de la ley.

No, no hacen ruido los vaporettos, ni los cánticos de los gondoleros, ni siquiera uno de sus 50.000 residentes arrastrando una maleta con ruedas de plástico. Pero si la maleta la lleva un turista… 500 pavos.

Eso sí, hazte con una maleta que en lugar de vulgares ruedas de plástico lleve unas de goma hinchable (seguro que existen pero… primera noticia) y te ahorras la multa.

Si ya de por sí la «ley» suena un tanto ridícula… más ridícula es la excepción:

Solo paga el turista.

Con dos cojones.

Tan absurda como la impuesta en Roma, también con multas de hasta 500 euros, por beber o comer bocadillos en la calle. Así que o pagas o te mueres de hambre. Sobre todo los que si tienen que comer en la calle es porque no tienen otro lugar donde hacerlo.

Porque hay cosas que uno no elige dónde hacer. Como morirse. Y en Inglaterra es ilegal morirse en el Parlamento. Si lo haces, como ya estás muerto, no pueden obligarte a pagar una multa, pero sí conseguir que te quedes sin entierro.

En Francia es ilegal llamar Napoleón a un cerdo.

En Tailandia está prohibido salir de casa sin ropa interior.

En Vermont, Estados Unidos, las mujeres casadas tienen prohibido usar dentadura postiza sin la autorización de sus maridos. Y en Florida, las solteras pueden ir a la cárcel si saltan en paracaídas un domingo.

Claro que, en ocasiones, y sin necesidad de irse tan lejos, no hace falta prohibir algo. Sino impedir que los que te molestan… lo hagan. Por ejemplo, partiendo en dos los bancos de las paradas de autobuses urbanos para que si un mendigo se echa a dormir ahí, al día siguiente, como si no tuviera suficiente, se levante con la espalda hecha una mierda.

Quién sabe, lo mismo uno de estos visionarios un día tiene una idea más original y lo que prohíbe es…

La GILIPOLLEZ.

 

 
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1 Comentario  comments 

Una respuesta

  1. http://www.elmundo.es/sociedad/2016/12/09/5849a52f46163fc7148b4643.html

    El problema es grande… aquí mismo lo tenemos en ciudades como Barcelona o Málaga….. lo peor de todo es que la ciudad ( especialmente determinados barrios, en Málaga por ejemplo el casco histório) deja de ser ciudad para convertirse en parque de ocio: donde antes vivían vecinxs ahora hay apartamentos turísticos y lo que era un negocio tradicional o familiar pasa a ser una franquicia de hostelería……..ahora la ciudad es un parque temático donde sus habitantes se ven expulsados a causas de fuerza mayor…. todo esto atrae a inversores y especuladores….. se conoce como gentrificación….. y son necesario esta serie de medidas «absurdas» porque a priori lo son, pero si quieres salvarla son necesarias.

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