– Conectamos con la casa de Gran Marciano.

Aplausos.

– Pepi, Luci, Bom…

Interferencias.

– ¿Cómo está Ramón?

Y como la casa de Gran Marciano, como su nombre bien indica, no está en Socuéllamos sino en Marte, lo que puede pasar es que Ramón esté…

Muerto.

Por razones que quizá no ha tenido en cuenta Mars One, la empresa holandesa sin ánimo de lucro que pretende llevar 4 colonos, seleccionados en un casting a nivel mundial, hasta el planeta rojo en 2023. Y continuar llevando otros 4 nuevos mendas cada 2 años. El ingeniero Bas Lansdorp, el jefe médico de la misión, Norbert Kraft, incluso Gerard’t Hooft, premio Nobel de Física, lo tienen todo planeado: la tecnología para llevar a cabo la empresa ya existe, los colonos extraerán agua del hielo del suelo marciano, las reservas de nitrógeno del planeta servirán para crear una atmósfera respirable en sus viviendas, generarán energía mediante paneles solares y producirán su propia comida. Vale, pero, ¿y el tabaco? ¿Las cervezas? ¿O las putas? ¿Tendrán conexión a internet? ¿Revistas guarrillas? ¿A quién llamarán cuando se atasque el váter… o quieran cenar pizza?

Ya hay 10000 solicitudes. Personas que saben que no habrá viaje de vuelta. Esto es para toda la vida, muchachos. Y se pretende financiar convirtiéndolo en un reality televisivo. “Seleccionaremos a la gente más popular del mundo”, dice Lansdorp. El espectáculo está garantizado. Y lo digo en serio. Porque, ¿quién va a impedir que acaben a cuchillazo limpio, despresurizándose los trajes para que revienten sus cabezas dentro del casco como en Atmósfera Cero… o se carguen un mamparo jugando al pilla pilla y salgan volando como en Desafío Total?

No es ya cuestión de plantearse los peligros “desconocidos: enfermedades, que caiga un meteorito… o reciban una visita de ET, Mi amigo Mac o tres Transformers cabreados. Me refiero a los peligros “conocidos”. Los colonos. ¿Tendrá unos de ellos autoridad sobre los demás? ¿Y qué hace si le desobedecen? ¿Qué puede temer uno de ellos a cortarle los huevos… si ya está en una puta cárcel de la que no puede salir en su puta vida? ¿Llevarán allí a un jefe de policía a quien dará la noticia Jorge Javier Vázquez en Hay una cosa que te quiero decir?

– Mariano, tu jefe quiere decirte algo.

Mariano traga saliva.

– Te vamos a ascender.

Sonríe.

– Vas a ser comisario.

Tiene un orgasmo.

– En Marte.

Y Mariano se desmaya.

Mientras su mujer se frota las manos porque ya no tendrá que ocultar su relación con su cuñado. Y los 4 colonos se las frotarán pensando que, quizá, no sea necesario esperar a llegar a Marte para cargarse a Mariano. Mejor lo lanzan al espacio exterior por una esclusa mientras hiberna durante el viaje.

No sé si ocurrirá, pero como película estaría de puta madre. ¿Acaso no hicieron una estupenda serie de televisión con zombis… en Gran Hermano?

Yo, de momento, voy a apuntarme al casting.

Como me dijo alguien hace muchos años:

– Siempre hay tiempo para decir que no.