Ayer hablaba con mis padres -cristianos y sinceros practicantes- de la polémica de la cabalgata de Vallecas y ambos mostraban tanto su sorpresa como su tristeza por lo que hemos tenido que escuchar estos días. “Estamos más atrasados de lo que creíamos”, sentenció mi padre. Y, como en tantas otras ocasiones, tuve que darle la
Mis motivos para el Orgullo
Mis motivos para reivindicar el Orgullo tienen nombre, rostro y su edad está entre los 13 y los 16 años. Mis motivos son menores que no viven en los aledaños de Chueca, ni de la Latina, que ni siquiera cuando viven en Madrid acceden a esas calles porque, aunque lo hayamos olvidado, cuando tienes catorce
El mar no tiene sueño
«-¿Sabes, Sandra? Yo nunca he sido capaz de ceñirme a un programa. Para nada… La literatura es algo más que todo eso. La literatura es pura vida. Y no se puede enseñar literatura, la de verdad, sin hablar de la vida. Se le iluminan los ojos cuando lo dice y, por un segundo, veo reflejados
(In)activismo LGTB
Se ve que 64 es una cifra ridícula. Minúscula. A fin de cuentas, ¿qué son 64 agresiones homófobas entre enero y abril en una ciudad como Madrid? Una ciudad, como escribió Dámaso Alonso, de más de un millón de cadáveres. Una ciudad donde apenas resuenan el miedo, las heridas y el dolor de quienes han
Los riesgos del buenrollismo
Últimamente en diferentes redes sociales me he dado de bruces con este meme (más bien, esta memez) tan bienintencionada y buenrollista como insufrible: “Yo no soy gay, pero alguien a quien quiero mucho sí, y por eso estoy a favor de sus derechos”. Pocos ejemplos de conectores consecutivos he encontrado donde el “por eso” esté tan
Sin miedo
No voy a salir con miedo a la calle. Nunca. No me he pasado años construyéndome y definiéndome para echarme atrás ahora por unos cuantos salvajes que, al ser minoría, han decidido hacer mucho ruido con agresiones homófobas como esta. No he tenido que soportar la duda y hasta la burla de las miradas ajenas
Elijo “presidenta”
Cada vez que alguien resucita el debate sobre el género gramatical con la excusa de la corrección lingüística, tiemblo. Porque, generalmente, bajo un cúmulo de argumentos confusos no hay más intención que devolver a la mujer a la invisibilidad a la que la gramática -y la Historia- la condenó durante siglos. Estas últimas semanas, por ejemplo,
800 vidas
800 mujeres asesinadas en España desde 2003. 800 vidas arrebatadas. 800 universos calcinados. La cifra es alarmante. Difícil de creer. Profundamente dolorosa. Y exige a gritos una reacción a todos los niveles. Sin embargo, esa reacción -tras el último doble crimen sucedido en Cuenca- vuelve a resumirse en las condolencias de tal o cual (ir)responsable político y