El eco del dolor de ayer no durará mucho. La tragedia del profesor asesinado en Barcelona durará lo justo para alimentar programas televisivos morbosos y reportajes innecesarios sobre la vida de los protagonistas de un suceso que nunca debió tener lugar. Se caerá en el tópico y se plantearán debates -inanes y a destiempo- sobre
El grito teatral
El teatro es un grito. Un intento de diálogo que se establece cuando alguien nos observa en esa caja de resonancias que es el escenario. Porque allí todo se escucha diferente. Todo se parece a la vida, pero no lo es. Porque la realidad queda reducida a su esencial absurdo. A los minutos que dura
Teatro, trabajo en equipo
El teatro es una cuestión de equipo. Por eso me gusta. Porque es un acto creativo en el que intervienen muchas voces, muchas visiones, muchas identidades. Me aleja de la soledad en la que me encierran las novelas y me permite adentrarme en un terreno donde todo suma. Y todo construye. Por eso, cada vez
Maldito Siglo de Oro
Somos el país que más ha manoseado a Cervantes. No el que más lo ha leído. ¿De verdad lo hemos leído? ¿Todos? Y no, no me refiero a la lectura apresurada y plomiza a la que nos obligaban en los años del BUP, sino a la lectura de una obra que Cervantes escribió como un divertimento
“¿Por qué te gusta ser escritor?”
Las mejores preguntas son las suyas. Las de los lectores adolescentes que conozco en cada uno de los institutos que me proponen hablar con sus alumnos sobre alguno de mis textos. Y ayer, en medio del debate sobre el significado de El reino de las Tres Lunas, surgió un interrogante que no ha dejado de darme vueltas en
Jóvenes y llenos de talento
Vibrante. Crítico. Y contemporáneo. Tres adjetivos -entre otros muchos- que definen el último montaje de La Joven Compañía: Hey boy, hey girl, un remix de Romeo y Julieta escrito (y muy bien escrito) por Jordi Casanovas y dirigido (y muy bien dirigido) por José Luis Arellano. Resulta reconfortante ver que en España hay autores y
Goya 2015. Resistiremos (o no)
Del sintagma ‘la gran fiesta del cine español’ ayer entendimos una palabra (gran) y no entendimos otra (fiesta). Cuatro horas, sí, cuatro horas de gala en las que pudimos hacer recuento de todos los familiares, amigos, novios, ex, vecinos y seres afectivos varios que rodean al cine español. Donde escuchamos, con sonrojo, cómo se rompía
Correctores y editores
Rara vez aparecen en los créditos de las novelas. O de las obras teatrales. O de los poemarios. En realidad, casi nunca están. Sus aportaciones se vuelven anónimas aunque sean, a menudo, esenciales. Porque los autores sabemos hasta qué punto los editores y correctores complementan y mejoran lo que hacemos con su trabajo. Sugerencias que mejoran la
Women on the verge…
Solo las obras maestras se engrandecen con el paso del tiempo. Y Mujeres al borde de un ataque de nervios lo es. No es fácil que a la comedia se le dé su sitio en este Olimpo cultural donde suele imponerse la nadería lacrimógena disfrazada de trascendencia, pero basta asomarse al musical recién estrenado en
Estival, el gozoso viaje
Hace no mucho tuve la suerte de caer en el universo Estival. La culpa la tuvo un texto escrito sobre y para gente muy joven, Saltar sin red, que subió a los escenarios bajo la dirección y el empuje de la directora de esta innovadora y comprometida compañía, Ainhoa Amestoy. Por eso, como dramaturgo y como espectador,