Apenas había oído hablar del susodicho más que por recuerdos del añorado Labordeta, ahora que ando con una biografía suya entre manos –extraordinariamente recomendable, al igual que lo era la persona-. Una ocurrencia.
Apenas había oído hablar del susodicho más que por recuerdos del añorado Labordeta, ahora que ando con una biografía suya entre manos –extraordinariamente recomendable, al igual que lo era la persona-. Una ocurrencia.