“Pues no es tan fiero el león como lo pintan”. Esta frase la dijo mi colega Carlos tal que un 25 de noviembre de 1556, que fue el día que pudo visitar por primera vez las obras del palacete junto al Monasterio de Yuste donde tenía decidido encerrarse y que les dieran morcilla a todos.
La entrada de Carlos I de España y V de Alemania en Valladolid
Tal que un día como el de hoy de 1517, y con apenas 17 inviernos a cuestas, mi colega Carlos entró en Valladolid dispuesto a tomar lo que consideraba suyo, esto es, la corona de Castilla.
Una de paraísos particulares
Edenes, reposos del guerrero o simplemente un lugar donde solazarse, sin más. Cada cual tiene el suyo propio.