Refiero la anécdota que ocurrió hace unos cuantos días y aún me hierve la sangre.
Un viaje en el metro
Un vagón del metro. Lo mismo da Madrid que Barcelona, Bilbao o Valencia. Nueve de la mañana. Hora punta. Murmullos y conversaciones apagadas por el traqueteo del convoy. Y una mano que cuelga de la barandilla.
‘El perdío’
Me la contaron tal cual hace unos años. Una historia real, tan real como la vida misma. Por razones que me reservo, omito el lugar donde aconteció y quién fue su protagonista. Sólo haré referencia al apodo con el que desde entonces se conoce a su protagonista, ‘El perdío‘. Quien quiera creerla, que lo haga;