Querido Óscar, Estoy con tu nueva novela “Y por esto el príncipe no reinó” y te diré que el libro me ha enganchado, me ha hecho mucha compañía estos días, y le he dado un buen empujón. Llevo un poco más de la mitad. Siempre leo cuando me acuesto, y desde hace días me gusta
Rogativa
Comprendo las campanas como un corazón de bronce y su tañer como el ritmo de la sangre que bombea un pueblo todo, junto, su latido. Las campanas pertenecen a esa clase de objetos que no distinguimos en el horizonte de lo cotidiano, de tan acostumbrados –un vaso, una caja, una puerta, una llave, una navaja–
El rey del bosque
«No era esto lo que soñaba cuando soñaba con ser libre». A poca distancia de la ciudad de Roma se encuentra el Lago de Nemi, llamado en la Antigüedad «Espejo de Diana» y resguardado de miradas inoportunas por un bosque sagrado, como lo son todos los bosques, como deberían serlo. Es el santuario de la
Abril hueveril, mayo pajarayo
Y llegó mayo pajarayo con sus flores. Mayo siempre tuvo algo de pórtico, de heraldo que anuncia tiempos mejores ya cercanos. Sus días más largos, el frío doblegado –salvo la incertidumbre de Santa Rita, que da y quita– y el trigo en los altos eran presagios de un mundo mejor, promesa de fruta al alcance