Aquilino se llamaba el gigante. Estoy seguro de que ningún trabajo le costaba más esfuerzo y sacrificio que el de enseñarnos a pronunciar correctamente, diferenciando la “v” de la “b” (la “v” con cierta querencia por la “f”). De todas la tentativas con las que probó, a mí me ha quedado aquella explicación suya que
UNA JUSTICIA RÁPIDA, INDEPENDIENTE Y GRATUITA
“Antes el deber que la devoción” es uno de esos tópicos, lugares comunes, que nunca cuestionamos y quizás deberíamos poner en cuarentena antes de asomarnos a pronunciarlos. Otro día, tal vez. Hoy son otros los deberes que me apremian. Por un lado tengo que examinarme de Historia Medieval de España y por otro tengo el
DEl VINO Y DE LAS LEYES (I)
La memoria no se diferencia mucho de una de estas cajas nuestras. En ella guardamos los recuerdos de los años sin orden ni concierto alguno. Sin criterio aparente, sin motivo cierto, unos momentos se salvarán en ella, otros naufragarán para siempre en el olvido. Uno de estos recuerdos de mi infancia -que sin llegar todavía
TENER UN BUEN PLAN
Cuando pienso en un día aciago, imagino un día con cara de lombriz, con cuerpo de gusano, un día ciego, como un topo, que no ve por dónde salir, un día que anda a tientas, con los brazos extendidos para no golpearse pero que, aún así, tropieza en cada baldosa levantada de la acera. No