“En el verano de 2006, Jim Fallon, un científico norteamericano especializado en neurología, comenzó una investigación privada para determinar el riesgo que tanto él como sus familiares corrían de padecer Alzheimer. Para ello extrajo muestras de ADN de sí mismo y varios familiares al tiempo que todos se realizaban diversos escáneres cerebrales. Una vez analizados