Así se auto proclamaba Anatoly Onoprienko, asesino en serie ucraniano que entre 1989 y 1996 mató a 52 personas. Ahora es él quién ha muerto. Pero no como deseaba. “Que me ejecuten en la plaza pública, será mi obra final”, declaró al conocer su condena a pena de muerte. Sin embargo, ésta fue conmutada por