Murió “abrazado” a un terrorista suicida. Que intentaba entrar en una escuela con más de 2000 alumnos para hacerlos volar, a TODOS, por los aires. Y quien se lo impidió no fue un militar, segurata o madero. Ni siquiera el conserje o uno de los profesores, con el de gimnasia y su inseparable pito colgando