Facebook Twitter Gplus YouTube RSS
magnify
Home Entradas anteriores LAS GRANDES DESCONOCIDAS (4): LA BALA DE DIOS
formats

LAS GRANDES DESCONOCIDAS (4): LA BALA DE DIOS

Por muy cinéfilo que seas, en ocasiones hace falta la recomendación de un amigo, mil gracias Callahan Ruiz, para descubrir una JOYA que ni siquiera sabías que existía. Es el caso de LA BALA DE DIOS (2023), un thriller con MAYÚSCULAS, tan BRUTAL como SOMBRÍO, VIOLENTO y DESPIADADO protagonizado por el danés Nikolaj Coster-Waldau (Jamie Lanister en Juego de Tronos), Maika Monroe (Longlegs) y Jamie Foxx (Òscar al mejor actor por Ray) que, además ejerce de productor. Un anodino policía en busca de su hija que ha sido secuestrada en una escalofriante escena del crimen, un caso sin resolver que puede ser la clave para encontrarla, una secta satánica que rapta adolescentes, comete crímenes rituales y se financia gracias al tráfico de drogas son sólo alguno de los ingredientes de esta MARAVILLA. Vamos lío…

Bob Hightower (Coster-Waldau ) es un gris policía, su propio jefe le dice que no sirve más que para calentar la silla, cuya vida da un giro de 180º cuando su exmujer y la actual pareja de ésta son brutalmente asesinados y su hija, secuestrada. Un secuestro muy parecido a uno cometido diez años atrás y que Hightower cree que puede estar conectado con el de su pequeña, sobre todo cuando aquella joven desaparecida, Case (Maika Monroe) reaparece, afirma saber dónde se encuentra su hija y quién es el líder de la banda que se la llevó: un tal Cyrus. Bob decide entonces tomarse la justicia por su mano y emprende junto a Case un descenso a los infiernos donde la muerte es la única moneda de cambio para completar su venganza y conseguir la redención.

Con lo mejor de Nicolas Winding Refn (Drive, 2011) y S. Craig Zahler (Dragged Across Concrete, 2018), LA BALA DE DIOS se toma su tiempo con el desarrollo de la trama, calentando a fuego lento su transcurrir salpicado con brotes de violencia que te dejan clavado al asiento para, de nuevo, tomarse su tiempo hasta que una nueva explosión de sangre salpica la pantalla con un realismo desenfrenado de pechos abiertos, miembros reventados y rostros destrozados en pedazos que la víctima intenta mantener sujetos con ambas manos sin que pueda hacer nada por evitar que, literalmente, se le desparramen.

Inspirada en la novela de mismo título escrita por Boston Teran que, además, está basada en hechos reales, LA BALA DE DIOS no muestra la transformación de un hombre normal y ferviente cristiano practicante que sacará a la luz su lado más perverso para encontrar a su hija. Y todo de la mano de Case, quién ha vivido en sus propias carnes las depravadas artes de la secta liderada por el cruel Cyrus, un Charles Manson elevado a la enésima potencia, tatuado como todos los suyos hasta en el agujero del culo y dispuesto a llevarse por delante quién y lo que haga falta para salirse con la suya.

Dirige, y esa es otra GRAN SORPRESA, Nick Cassavetes, habitual director de dramas (El diario de Noa, John Q.), e hijo de John Cassavetes, reconocido actor (Doce del patíbulo, La semilla del diablo) y director (Gloria). Aquí, Nick demuestra su versatilidad, que ya probó en la también violenta Alpha dog (2006), para ofrecernos un espectáculo vibrante y cautivador no apto, eso sí, para todos los estómagos ni todas las conciencias.

Aquí todos sufren y están a un solo paso de convertirse en su YO más oscuro, dejando en ridículo a todo el cristianismo. Así se lo manifiesta Case a Bob: «aunque no crea en ninguna de tus mierdas, haría de María Magdalena solo para corromperte«. Y dicta sentencia con un ferviente deseo: «mátalos a todos». ¿Os la vais a perder?

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *