A principios de los 2.000, el director australiano Peter Weir (Único testigo, El club de los poetas muertos) se embarca en una aventura única en su amplia y premiada carrera: una superproducción con un presupuesto de 150 millones de dólares, una epopeya épica y bélica ambientada en las guerras napoleónicas, cuando mares y océanos se convirtieron en crueles y violentos campos de batalla. Unos tiempos en que chavales de poco más de doce años eran oficiales de buques de guerra y tenían bajo su mando a una tripulación de maduros y rudos marineros y soldados que luchaban por su patria… y un buen botín. Unos tiempos en que, además de la estrategia, había que rezar porque el viento hinchase sus grandes velas. Una época de grog, tormentas, sables, pólvora y cañones que acabó con muchos de esos buques en el fondo del mar y miles de sus marineros ahogados. Y Peter Weir retrata todo eso y mucho más con una OBRA MAESTRA de un género que ni había tocado ni volvería a tocar y con un presupuesto del que jamás volvería a disponer. Ésta es su RARA AVIS. Vamos al lío…

MASTER AND COMMANDER, estrenada en 2003, se basa en Jack «el afortunado» Aubrey, el personaje principal de una serie de 21 novelas escritas por Patrick O’Brian y publicadas entre 1970 y 2004. Aubrey es el capitán del HMS Surprise, un buque de guerra británico a la caza de franceses a principios del siglo XIX que recibe órdenes muy específicas de acabar con un barco en concreto, el francés Acheron, de mayor tamaño y calado, más rápido y con casi el doble de cañones (28 contra 44).Una misión prácticamente imposible que se convertirá en una especie de caza del gato al ratón donde no siempre el más grande tiene todas las de ganar y en la que Aubrey y su tripulación tendrán que vérselas también con uno de los lugares más temidos por todos los marineros del muno: el Cabo de Hornos (Chile).

Para cumplir su misión, Aubrey, interpretado por un brillante Russell Crowe (Gladiator), tendrá que hacer uso de todo su ingenio y dotes de mando para salir victorioso. Porque no solo debe saber sacar ventaja de las carencias del buque que comanda respecto a su rival, sino hacer frente a las tradiciones y supersticiones marineras (brutal la parte del mito bíblico de Jonás, el gafe) y mantener el orden de una tripulación en ocasiones al borde del motín por las duras condiciones de la misión a la que se enfrentan. Para ello cuenta con la ayuda de sus oficiales pero, sobre todo, del médico y amigo Stephen, interpretado por un enorme Paul Bettany (Visión en el Universo Marvel), un brillante naturista que durante las cruentas batallas sacará oro de sus estudios de cirugía para salvar la vida de los heridos… y la suya propia.

MASTER AND COMMANDER es una obra maestra a nivel artístico, técnico e interpretativo con una preproducción de años, un duro rodaje en alta mar de 6 meses de duración en los que Bettany afirma no haber visto en su vida a tanta gente vomitando, 11 nominaciones a los Óscar (se llevó 2, mejor sonido y mejor fotografía), 2 a los Globos de Oro (Peter Weir como director y Russell Crowe como actor protagonista) y 7 a los BAFTA (de los que se llevaría los correspondientes a mejor sonido, diseño de producción y vestuario). Hablamos de un ESPECTÁCULO de casi dos horas y media de duración en los que puedes sentir cómo te salpican las olas en medio de la tormenta, el humo de los cañones y el dulzón olor de la sangre. Todo ello gracias a la firma de Weir, un director comprometido al 100% con cada película que dirige y que vuelve a mostrar su pericia en la dirección de actores con esas escenas intimistas a las que nos tiene acostumbrados pero que, a la par, se muestra totalmente desenvuelto en algo que nunca había hecho: la ACCIÓN y la AVENTURA al más máximo nivel, sacando oro de unas novelas que están llenas de tecnicismos marineros y carentes de cualquier tipo de emoción. Y es que estamos de uno de los grandes del Séptimo Arte con un Globo de oro a mejor comedia o musical por Matrimonio de Conveniencia (1990), un Óscar honorífico (2022), y un León de Oro a toda su carrera (2024).

Por si no tenéis suficiente, MASTER AND COMMANDER es la primera y única película que se. ha filmado en las Islas Galápagos. ¿Necesitáis más argumentos para verla?