Protestas por la educación universitaria. Pública, barata… Al alcance de todos. Porque suben las tasas y bajan las becas. Porque todos reclaman las mismas oportunidades. Los mismos derechos. Que sería posible si viviésemos en los mundos de Yupi… pero no en éste, alma de cántaro.
No en éste.
Pertenezco a esas generación a la que se nos vendió la moto de que había que ir a la universidad para ser algo en la vida, alentados por unos padres que habían vivido una época en que quienes lo hacían formaban la élite que aspiraba a los mejores trabajos… y los mejores sueldos. Así que hicimos COU, la selectividad… y llenamos las aulas mientras los “idiotas” estudiaban FP y hacían módulos. Para darnos cuenta al acabar la carrera de que esos “idiotas” tenían trabajo, se compraban un coche y daban la entrada para un piso mientras nosotros, los “listos”, nos íbamos a la cola del paro con nuestro título debajo del brazo. El mercado se petó de licenciados. Y fue entonces cuando empezamos a darnos cuenta del engaño: los universitarios ya no éramos una élite, sino una masa. No te diferenciabas del resto. Porque había miles como tú. ¿Un fallo del sistema educativo? No. La puta ley de la oferta y la demanda. Por eso era necesaria la selectividad. Para hacer una criba. Porque el acceso al conocimiento no es lo mismo que acceso a un trabajo especializado y bien remunerado. Esto es así. Y quién no quiera verlo es un ignorante. En busca de una quimera. Porque lo que está podrido no es la educación. Sino el SISTEMA. Que es lo que hay que cambiar. Becas, tasas más bajas… facilitaría el acceso de todos a la universidad, reforzando ese SISTEMA. Y sería peor el remedio que la enfermedad: sí, tienes un título, pero continúas bajo mi yugo. Perdiendo cuatro o cinco años de tu vida para acabar haciendo fotocopias en la tienda de la esquina… si tienes suerte.
Pero nadie quiere ser el tío de las fotocopias. Ni quien te sirve el café, lava tu coche o repara la lavadora. Eso sí, todos estamos de acuerdo en que alguien tiene que hacerlo. Porque, queramos admitirlo o no, nos gusta el SISTEMA, siempre que sean otros quienes frieguen los lavabos, barran las calles o hagan la vendimia para poder tomarnos una copita de vino en la terraza de turno.
¿Qué cómo llamo yo a eso?
HIPOCRESÍA.
Se nos va la fuerza por la boca… y la vista en mirarnos el ombligo. Sin que nos quede una pizca de olfato para olernos la mierda que llevamos pegada al culo.
Socialismo, capitalismo, comunismo…, nombrad un solo “ismo” llevado a la práctica en el que no haya habido víctimas. Desfavorecidos. Diferencias.
Clases.
Porque todos esos “ismos” también forman parte del SISTEMA.
Como tú.
Y tus reivindicaciones. No basadas en las miserias de los demás, sino en el miedo a que algún día sufras las mismas.
Una probabilidad de la que no te va a salvar ningún título universitario.
La zanahoria que nos ha puesto el SISTEMA para engañarnos.
Y pasarnos la puta vida corriendo tras ella.
Porque una vez la hayas atrapado y te la hayas comido… ¿qué cojones piensas hacer?
¿Ir a por otra?
Más razón que un Santo
Si es q tienes toda la razón.. Pero aun así, q estudie todo el q pueda!! Q saber no ocupa lugar!! Y cm tu dices .. Algún@s hicimos FP .. Y tmpoc sirvió d muxo.. Pues acabas haciendo lo q te dé dinero.. Salu2 ..