Me ocurre siempre que cae en mis manos un buen libro, de esos capaces de desordenar mi mundo interior y hacerme vivir cada página con intensidad, que cuando veo anunciada la adaptación al cine no puedo evitar ver la película para intentar revivir así las sensaciones que me produjo la novela.

Tengo que decir que en la mayoría de las ocasiones estas adaptaciones me decepcionan profundamente, pero otras, en cambio, aunque no reproducen fielmente los diálogos, la trama o el carácter de los personajes, están bien llevadas.

Voy a enumerar unas cuantas que me dejaron huella en uno y otro sentido. Quiero dejar claro que esta es solo mi opinión,  completamente rebatible y estáis invitados, por supuesto, a dejar un comentario al respecto.

                                                                  Sorpresas Gratas

“El nombre de la rosa” Jean-Jacques Annaud. Quizá no es totalmente fiel a la afamada novela de Umberto Eco pero cumplió de sobra mis expectativas. Tanto la fotografía, como la cuidadísima ambientación y la interpretación magistral de los actores, son exquisitas.

“El señor de los anillos”, de Peter Jackson. La más fiel adaptación que he visto de un libro. Una cuidada selección de actores que encarnan a la perfección sus personajes, no solo por sus semejanzas físicas sino también por la forma de interpretar el carácter de estos. También destacaría la banda sonora y los impecables efectos especiales. Todo el conjunto me dejó la sensación de que era simplemente perfecta.

“Entrevista con el vampiro”, de Neil Jordan. Me llama la atención la elección de los actores para los personajes principales en cuanto al aspecto físico, mientras que en la novela de Anne Rice se describe a Lestat como rubio, de ojos claros, alto y esbelto, y a Louis como moreno y de ojos verdes, el primero es interpretado por Brad Pitt y el segundo por Tom Cruise, que físicamente son el opuesto a sus personajes. Por lo demás es bastante fiel a la novela. Cuidada fotografía y ambientación, y muy notable el papel magníficamente interpretado por Kirsten Dunst como Claudia.

“El pacto de los lobos” Está basada en la leyenda de la bestia de Gèvaudan. Una gran trama que te mantiene en vilo hasta el final. Los paisajes y la fotografía son impresionantes, y los actores, que pueden no ser considerados por el público de primera fila, dan vida propia a cada uno de los personajes haciendo que te identifiques perfectamente con ellos.

                                                               Decepciones

El perfume”, de Tom Tykwer. Sé que alguno me llamará purista. Tengo que puntualizar varias cosas, aunque la fotografía, el reparto y la adaptación son excelentes, la trama deja al personaje principal, Grenouille, como un simple depredador sexual, haciendo que el espectador se quede con la impresión de que el gran apetito del personaje se debe a su falta de atención por las mujeres y no a la esencia de la que él carece y rebosa en ellas.

“Caperucita roja” Hermosos paisajes en una película que no aportaba nada nuevo a pesar de intentar cambiar algunos elementos. Francamente, me quedo con el corto de Disney en dibujos.

“El retrato de Dorian Gray” No puedo destacar nada salvo el cuidado en el vestuario. La interpretación mala y la fidelidad a la trama brilla por su ausencia. Una pena.

“Los tres mosqueteros” Paul W.S Anderson. Pretendía ser una versión de la novela de Alexandre Dumas con tintes futuristas y terminó por parecer una broma. El actor del momento, por entonces Orlando Bloom, y la atractiva modelo y actriz Milla Jovovich, eran los mayores alicientes para atraer a un público joven hacia este sinsentido.