Creo que son bastantes las veces que he repasado algunos puntos de este nuestro querido idioma, tanto aquí en el blog como en muchas de las redes sociales a las que estoy vinculado.
Y es que nuestro castellano es tan rico y tan extenso que todo extranjero que embarca a aprenderlo se vuelve completamente desquiciado. Y si lo aprende, como dice ese vídeo tan famoso de Internet, no cambies de comunidad o región.
De ahí que replanteara el hablaros hoy de este tema, como motivo de una curiosa pregunta que me ha formulado un colega alemán que se ha metido de lleno en el español.
Y así, me gustaría dar una vuelta más de tuerca a la doble negación. Eso que vemos tan normal o decimos mucho pero que, mirado con lupa ortográfica, no tiene ningún sentido.
Frase de ejemplo:
Hubo un accidente, pero no pasó nada.
A primera vista parece normal, pero y si hacemos un cambio:
Hubo un accidente, pero nada (no) pasó.
¿Os dais cuenta? Sé que mucha gente me llamará pejiguero, pero si “no pasó nada” es que algo pasó ¿no?
Y lo mismo pasa con toooooodos los verbos.
No he trabajado nada.
No he visto nada.
No he dormido nada.
No he f… nada.
Creo que con esto he puesto mi puntillita una vez más a nuestro idioma, tan querido por unos y odiado por otros.
Mejor me voy y aquí no ha pasado nada….
Perdón…
Mejor me voy y aquí nada ha pasado.