Sí, sé que suena extraño. Pero somos autores, escribimos teatro y, para sorpresa de muchos, estamos vivos. En una cartelera como la nuestra, cuesta creer que existamos, pero aunque seamos una peculiar minoría -no es momento de confesar nuestros vicios y rarezas que, obviamente, son innumerables- estamos mucho más cerca de lo que la programación
Cómo “comunicar” una novela
En uno de los primeros artículos que publiqué en este blog, alguien me sugirió en los comentarios que dedicara un texto a las labores que exige el proceso de difusión y promoción de una novela. ¿Qué se debe hacer?, me preguntaban y he decidido afrontar ese tema precisamente ahora, aprovechando que estoy inmerso en la
El malentendido: un Camus imprescindible
Imprescindible. Así, en un solo adjetivo, es como resumiría mi opinión sobre el montaje de El malentendido que acaba de estrenarse en el Teatro Valle-Inclán de Madrid. Imprescindible por el talento del equipo implicado. Por las interpretaciones llenas de aciertos -y de entrega- de todo su reparto, en el que destaca, como no podía ser
Maridos y mujeres: perturbadora y deliciosa
Hay que ser un valiente para atreverse con un cambio de género. Y no porque no sea algo habitual -el paso de la novela al cine y del teatro al cine o viceversa- sino porque resulta difícil encontrar ocasiones en que esa transformación realmente merezca la pena. Pesa demasiado el original y, además, el lenguaje
DARWIN DICE que al poder no le gusta el teatro.
La enseñanza me apasiona por muchos motivos. Porque hace que me levante ilusionado cada mañana. Porque todos los palos que nos han dado desde el poder -tan interesados en debilitarnos- solo han servido para fortalecernos y sacar lo mejor de la comunidad educativa (padres, alumnos, profesores). Porque aprendo cada día de mis alumnos y porque,
Cuando fuimos dos
No soporto las historias de amor con buenos y malos. Ni las que juzgan a sus personajes. Ni las que dan lecciones de moral. No me interesa la visión de las emociones desde el prisma de lo correcto y de lo incorrecto. Ni el planteamiento maniqueo de ciertos comportamientos según se adapten -o no- a
Una parte de mí: Las vidas que inventamos
Hoy llega a las librerías de la mano de Espasa Las vidas que inventamos, mi última novela. Y quizá por eso apenas he conseguido pegar ojo en los últimos días, porque se han apoderado de mí la ilusión y la inseguridad, inoculándome una sobredosis de insomnio que, espero, iré venciendo en las próximas semanas. Ahora vienen
#5razones La caída
Cierta persona de mi entorno, sabe usted, dividía a los individuos en tres categorías: los que prefieren no tener nada que ocultar antes que verse obligados a mentir; los que prefieren mentir antes que no tener nada que ocultar, y finalmente los que aman a la vez la mentira y el secreto. Le dejo escoger la casilla que mejor
¿Cuántas personas somos cada día?
Cada vez me resulta más difícil llevar la cuenta de las etiquetas y pieles que siento que he de ponerme -o, cuando menos, de intentar acomodarme- en cada situación. Pieles en las que no siempre me siento igual de cómodo y donde he de recordar cuáles son las claves para no traicionar la esencia de
Desnudos
A cierta empresa le parece que el cartel de Yerma diseñado para el CDN, un dibujo en el que se muestra el vello púbico en un desnudo femenino, puede herir nuestra sensibilidad. No sé si resulta cómico o trágico -decídanlo ustedes- pensar que, en pleno siglo XXI seguimos escandalizándonos ante la visión de algo tan