Los discípulos preguntaron una vez al sabio maestro de la India cuál era el gran brahmán; es decir, la mayor sabiduría. El maestro no respondió. Creyendo los discípulos que el maestro estaba distraído volvieron a formular la pregunta. Pero el maestro no se pronunció. Una vez tras otra los discípulos insistieron sin obtener ninguna respuesta.