“Necesitaba oír que a veces sí es posible.”
Esta semana visitaré, en total, ocho institutos. La próxima, unos diez. La siguiente, otros tantos… Y a veces, en medio de esta vorágine, necesito oír palabras como la de esta alumna para recordar que cada uno de esos encuentros sí que tiene sentido.
En todos ellos intento ser sincero, honesto con lo que hago y con lo que vivo, y cuando en un grupo de la ESO me preguntan por mi oficio prefiero obviar el relato edulcorado y ser más bien realista. Así que les hablo de la colección de sobres que guardo con los noes de todas las editoriales que decidían no publicarme, de los años en que -con la autoestima bajo mínimos ante tanta negativa- me costaba encontrar fuerzas para seguir escribiendo y, por qué no, también de lo que viene una vez que lo consigues: los kilómetros, los hoteles, la soledad, la batalla por lograr una simple entrevista o una tímida reseña cuando sacas libro y no eres un rostro conocido o hasta la extrañeza en esa primera feria del libro donde, como no has participado en Masterchef, apenas recibes visitas de amigos y familiares.
Y les hablo de todo ello para que vean que, a pesar de todo, sí es posible, que -como hoy es mi caso- se puede llegar a vivir de la palabra, de la emoción, de la fantasía. Se puede siempre que haya trabajo, esfuerzo, constancia, un ápice de suerte y, ante todo, voluntad de no rendirse. La terquedad que llevó a aquel chaval de Alcorcón a desoír las voces de quienes le decían, una y otra vez, que debía ser más realista, que era mejor conformarse, que la literatura no era una opción de vida. Al menos, no una opción a su alcance. Ese chaval que se moría de miedo cuando tenía que hablar en público y que sigue siendo el que hoy tira de mí, cuando las fuerzas fallan, cuando me supera el calendario de eventos o me agota ese particular bullying de ciertos círculos literarios, que tanto disfrutan distribuyendo carnés de pertenencia o expidiendo certificados de exclusión. Y si, al final, sacan la conclusión de que la pasión y el trabajo pueden vencer todo eso y se deciden a no rendirse, a no renunciar a ser quienes quieran ser, ya me merece la pena cada encuentro.
Ojalá esa alumna de 1ºESO que hoy me confesaba que escribir es su sueño jamás deje de hacerlo, porque cuando alguien siente que lleva consigo algo que contar es porque, de verdad, tiene que hacerlo.
me ha encantado tu charla, ¿que dia iras a la feria del libro? sabes si va a ir algun escritor mas de juvenil (como ruescas)
Hola, soy la Claudia, me ha gustado muchisimo tu charla. Me he sentido muy indentificada en algunas cosas. Me gustaria llegar a ser un día como tu. Espero ser una gran escritora y tengo claro que no me voy a rendir porque quiero cumplir mi sueño
Gracias por dar una charla en nuestro colegio. Soy Antonio y la verdad que siempre me a gustado leer pero nunca he comprendido como vive la gente de la literatura. Gracias a ti no solo se como lo hacen sino que se que hay más esfuerzo, más palabras claves , más significados , más fantasía que lo que parece un simple libro a primera vista y sobre todo más empeño por lo menos en tus libros. Estoy deseando leer otro libro tuyo más . Un saludo
Hola soy Alex, muchas gracias por la charla que nos has dado hoy. Me ha parecido muy buena y me ha gustado mucho que nos explucas es que todo lo que escriibas aunque parece fantasía es totalmente actual. Has sido mun majo y sincero en la charla, lo único que me parece que fallas es no ser del Real Madrid.
Gracias, un saludo Alex
Creo que la fuerza para superar todos los obstáculos está en sentir esa pasión por lo que haces. Conseguir ganarte la vida disfrutando es de lo mejor que te puede pasar. Y si encima ayudas a otros como te pasa a ti ya ni te cuento.
Hola soy Álvaro, me ha gustado muchísimo tu charla y cumplir mi sueño es un poco difícil pero gracias a tu charla nunca me voy a rendir y lo conseguiré.Un saludo.
[…] the answers arrive, you can approach Fernando in his blog, which has motivational entries like this. Thanks Fernando for your […]