Jon Arretxe es un escritor prolífico y bastante versátil. A sus novelas juveniles, hay que sumar el género de viajes y el género negro. En 2012 nos sorprende con el título “19 cámaras”, iniciando la saga de su detective Touré, un inmigrante de Burkina Faso que malvive en el barrio de San Francisco de Bilbao ejerciendo de adivino, gigoló e incluso de tenor en diversas obras. Si bien el personaje central es Touré, con un magnífico plantel de secundarios, cierto es que comparte protagonismo con el propio barrio que, por cierto, tuve la ocasión de recorrer el pasado sábado con el propio autor, todo un lujo al alcance de pocos. Sí, estuve en el Berebar, en el Manhattan y observando cómo ejercen la prostitución las mujeres africanas en Las Cortes. Toda una sensación cuando ya llevas previamente en tu cabeza las fidedignas descripciones de Jon.

El personaje de Touré da para mucho. Y, en efecto, en 2013 se publica “612 euros”, la segunda de la saga con la que el autor vuelve a cosechar bastante éxito entre sus viejos y nuevos lectores. Como curiosidad y, dada la condición de euskaldun de Jon, hay que decir que las novelas se publican simultáneamente en euskera y en castellano.

Recién salida de la cocina está la tercera de la saga Touré: “Sombras de la nada”, publicada, como todas las anteriores por la editorial Erein en la colección “Cosecha Roja”. En ella, Touré recibe la llamada de su hija Sira, que vive en París, que le anuncia su llegada a la estación de Hendaya para pasar unos días con él. El burkinés está demasiado ocupado y además sigue sin conseguir los dichosos papeles. Así que su amiga Cristina, a la que él apoda Sa Kené, se ofrece para ir a recogerla. Pero Sira no aparece y la investigación de su desaparición se convierte en el eje de la trama.

De las tres novelas, esta es la más cruda. De los secundarios, cobran más protagonismo su amigo, el malí Osmán, que nos revela parte de su pasado, y la propia Sa Kené. Sin estar exenta del humor de las anteriores, es sin duda en “Sombras de la nada”, en la que Jon ha sabido expresar de una forma mucho más dramática y cruda la realidad de los inmigrantes africanos que vienen jugándose la vida a Europa en busca de un mundo mejor.

La novela está escrita en primera persona, pero en algunos capítulos Jon cambia al narrador omnisciente para llevarnos hasta Burkina Faso y mostrarnos la angustia de su mujer, que cada vez cree menos en el sacrificio que ha hecho su marido para darles a su familia una vida mejor, así como para que el lector vaya viendo las pesquisas de Sa Kené en Hendaya y Bayona.

Si el planteamiento y el desenlace nos van mostrando las carencias de los inmigrantes de ese Bilbao tan distante del Bilbao blanco, el ya citado barrio de San Francisco, el lector recibe una sacudida de alta tensión cuando se enfrenta al desenlace, brutal y trágico en sí mismo. Touré ha quedado situado frente a la próxima entrega con todo el lastre de su vida, que se le ha venido encima de repente, sin avisar y con el peso del dramatismo más crudo. Porque, sí, ávidos lectores, habrá próxima entrega. Jon lo tiene claro y sus lectores también.

Jon Arretxe (Basauri, 1963), es doctor en Filología Vasca, licenciado en Educación Física y ha completado, en los conservatorios de Bilbao y Vitoria, sus estudios de piano y canto.

Este polifacético y exitoso autor tiene la creación literaria por oficio, pero también ofrece conferencias sobre sus libros o viajes, y además canta ópera, siendo integrante de los coros de ópera de Bilbao y Pamplona.

Desde la publicación de su primera obra, en 1991, su producción combina principalmente la literatura de viaje (7 Colores, Tubabu, El sur de la memoria…) y la novela negra (Shahmarán, La Calle de los Ángeles…). A este género pertenece Sueños de Tánger, trabajo publicado en la colección Cosecha Roja.