Son muy pocas las novelas cuyas tramas tocan el tema de ETA. A priori, puede resultar extraño, habiendo estado ETA presente en la vida pública durante décadas, pero la realidad es esta. Historias relacionadas con la organización las hay a miles, y no solo relacionadas con sus actividades, sino también con el lado humano (Véanse
La Feria del Libro o sobre cómo ejercer la misoginia y la mala hostia.
Siempre hay un día para aparecer en la Feria del Libro a las 10 de la mañana, y hoy ha sido el día. El goce empieza ya en el Metro, leyendo “Puentes volados”, de Claudio Clavijo. ¿Qué no le conocéis? Pues, hala, a mirar en el Google, que si me pongo a explicarlo me quedo
¿Publicidad de novelas o spam indiscriminado?
Antaño, debido a que como en este país siempre anduvimos a hostias en guerras e invasiones, al pueblo no le daba tiempo a ilustrarse. Y si tenía tiempo, no había dinero para pagar colegio. Así que la mayoría de la población era analfabeta, incapaz de escribir siquiera una nota de despedida o estampar su firma
¿Existe la buena y la mala Literatura?
A mí aquello de “la pe con la a, pa”, cuando aún estaba en párvulos, me pareció genial. Luego, vinieron el abecedario, la gramática, la ortografía, la historia de la literatura, etc. Y la cosa me siguió flipando bastante. Recuerdo los cuentos de Caperucita, la Cenicienta, etc, y más tarde los tebeos. Vamos, que llevo
Burning. Madrid.
La Movida Madrileña se puede analizar desde dos perspectivas, como todo: desde fuera y desde dentro. Desde fuera, es una época que muchos, más jóvenes o más mayores, pudimos disfrutar en vivo, con grupos cargados de talento que nos han dejado un rosario de clásicos para flipar. Desde dentro, es otra cosa. Fueron unos años
Una tarde entre libros
Teo y Cecilia, dos lectoras empedernidas, han hecho un vídeo recomendando las novelas que ellas han creído conveniente en la librería de Cecilia (Librería JUMI, Calle de Valdevarnés, 24, 28039 Madrid; Tel: 913 73 06 53). El vídeo, que os dejo, está lleno de frescura y de atinadas referencias.
Un insólito día para Silvestre Mendo, de Gonzalo Martín Parra
La vida te lleva por caminos insospechados. También la Literatura. A Gonzalo tuve el gusto de conocerlo porque coincidí con él en la caseta de firmas de Fuente el Saz, un pueblo del Este de Madrid. Me llamó la atención su juventud y ese aire de Quentin Tarantino que lucía con una despreocupación muy espontánea.
Un jodido fiordo noruego
Desde mi ventana, el barrio presentaba ese jodido paisaje gris de todos los días. Podía ver a los chavales jugar al fútbol en el descampado. Otros estaban sentados en los terraplenes, fumando y con cara de malas ideas. Yo había jugado a sustituir la resaca esnifando de un bote de pegamento como si me fuera
Respirar por la herida, de Víctor del Árbol
Una novela es buena si te hace sentir. Da igual el género literario y da igual el sentimiento, que puede ser amor, desamor, celos, venganza, etc., todos ellos temas recurrentes de la literatura desde la noche de los tiempos. Si además te lo cuentan bien y cada párrafo destila belleza en el estilo, es que
He terminado mi novela. ¿Y ahora qué?
Si, por lo que sea, porque eres un lector empedernido o porque desde niño te encantan las historias, y decides ser escritor, tu decisión es el primer paso, no hay nada más fuerte que la voluntad. Escribe, escribe sin parar y pruébate a ti mismo una y otra vez. Si tienes un mínimo de sensatez,