Como dijo J.J. Armas Marcelo en la presentación de esta novela en la librería La Fugitiva de Madrid, algo está pasando en Canarias y no se sabe muy bien lo que es. Lo digo por la proliferación de autores insulares de todo tipo, pero especialmente autores que escriben género negro: Alexis Ravelo, Pepe Correa, Javier Hernández Velázquez y tantos otros.
“Un camino a través del infierno” (M.A.R Editor) fue finalista y mención especial del prestigioso premio literario LH Confidencial, lo que permitió a Javier llamar la atención de los editores. Este abogado canario nacido en el 68 al que le gusta por igual el cine que la literatura, no es nuevo en esto de las letras, al contrario, lleva ya publicadas varias obras entre novelas y relatos, aunque sus íntimos saben que también le pega a la poesía.
El protagonista de “Un camino a través del infierno” es Mat Fernández, un detective que estrena lo que, no me cabe ninguna duda, será una saga. Aunque a decir verdad, no es la primera vez que Mat cobra vida en un escrito de Javier, ya que apareció tiempo atrás en un relato corto llamado “Los ojos de Henry Fonda” y fue aquí donde comenzó el idilio entre el autor y su personajes. Para los amantes del género y, sin ánimo de establecer comparaciones, sino de dar alguna referencia a los potenciales lectores, se podría decir que Mat se nos presenta como un Sam Spade canario que paulatinamente se va transformando en Marlowe, aunque uno acaba preguntándose cómo el autor ha podido hacer esta simbiosis de forma tan magistral y además darle unos toques de Lew Archer.
En la novela, Mat inicia un camino que le va a llevar en pleno periodo electoral a descubrir, entre otras cosas, lo que significan los entramados políticos y la corrupción inherente a los mismos, un tema que está desgraciadamente presente en nuestras vidas cotidianas a través de la prensa y los informativos cada día. Por descubrir quién mató a una amiga, Mat avanza mediante regresiones a su pasado por un camino que le llevará a descubrir quién mató a su mujer y por qué. En el transcurso de las investigaciones, se las tendrá que ver con directores de campaña, con matones de medio pelo y con mafias al servicio de los poderosos, acompañado por Eva Miller, una protagonista secundaria de lujo cuyas “virtudes” son puestas de manifiesto desde las primeras páginas.
Como en toda novela cargada de intriga que se precie, al final nada es lo que parece, y el lector se estrella con un desenlace inesperado y espectacular. Una novela, por tanto, que cumple con los cánones del género. Un detective con un adn literario que le atribuye la suficiente personalidad como para seguir su camino en sucesivas novelas de Javier. Por cierto, la trama de la novela transcurre en Tenerife, pero Mat viaja a Gran Canaria por necesidades de la investigación, aunque tal vez habría que decir “Pío pío land”, parafraseando al propio Mat.
Nada más que decir salvo que, si usted es un amante del género, no puede dejar pasar la oportunidad de leer esta obra imprescindible.
[…] Como dijo J.J. Armas Marcelo en la presentación de esta novela en la librería La Fugitiva de Madrid, algo está pasando en Canarias y no se sabe muy bien lo que es. Lo digo por la proliferación de autores insulares de todo tipo, pero especialmente autores que escriben género negro: Alexis Ravelo, Pepe Correa, Javier Hernández Velázquez y tantos otros… Lee el artículo completo aquí. […]
Gracias por enlazar. Un abrazo.