Superficiales es uno de esos ensayos que, más que leerse, se devoran. De una forma amena, con prosa clara, sin abandonar por ello las explicaciones de carácter técnico o científico, Nicholas Carr aborda el interesante y polémico tema de la relación que mentenemos con la Red.
El propio autor lo resume en una pregunta que sirvió como título a uno de sus artículos de mayor repercusión: «¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?».
Entre los entusiastas que suben a los altares toda la tecnología que nos rodea y condiciona nuestras vidas, y aquellos escépticos, cuando no enemigos confesos de aquella, Carr expone los hechos y los estudios que se han realizado al respecto sobre cómo influyen en nuestras mentes estas nuevas formas de comunicación, para alertar sobre posibles problemas y facilitar la búsqueda de un deseable equilibrio.
No obstante, tal y como son las cosas, y después de terminar de leer Superficiales, uno no puede evitar la sensación de que va a ser una victoria imposible, aunque no por ello habrá que dejar de intentar alcanzarla. El escritor habla de su propia experienciay como observador de las personas que le rodean, quienes le confiesan su mayor dificultad para leer textos largos o para alcanzar el punto de concentración profunda; por lo que expone:
Lo que estamos entregando a cambio de las riquezas de Internet, y solo un bruto se negaría a ver esa riqueza, es lo que Karp llama «nuestro viejo proceso lineal de pensamiento».
Las herramientas que utilizamos, por más que lo desconozcamos, ayudan a modelar nuestros cerebros, para bien o para mal, y su adaptabilidad puede contribuir a potenciar unas cualidades en perjuicio de otras.
La neuroplasticidad de nuestro cerebro es un mecanismo de desarrollo y aprendizaje, pero también puede ser el germen de las patologías y de las adicciones. Al usar unos circuitos cerebrales en detrimento de otros, provocamos el incremento del potencial de unos y la desaparición de los otros. La Red provoca que, si no somos conscientes de ello, perdamos otras habilidades mentales.
Carr estudia así la influencia de Internet en todos los medios en el mundo que nos rodea: la televisión, las revistas, las bibliotecas, el fenómeno de las novelas telefónicas en Japón, etc., y pone el foco sobre cómo afecta la Red a nuestro comportamiento, de manera que atrae nuestra atención para dispersarla; presenta los estudios sobre los efectos en nuestra memoria a largo y a corto plazo; y defiende la idea de que el precio que estamos pagando por el uso de la tecnología es la alienación.