El mundo editorial, al menos en España, está cada vez más perdido. Que se mueve por modas, es cobarde y arriesga poco o nada por autores noveles, es algo que cualquiera que se dedique a este mundo aprende tarde o temprano.
Voy a hablaros de mi caso personal para que entendáis a qué me refiero. En 2011 publiqué con Ediciones Atlantis (una experiencia humillante que no aconsejo a nadie) mi primera novela, “La sombra de los lobos”.
En esa época no podía dejar de escribir y mucha gente empezó a pedirme otra novela, así que me puse manos a la obra y unos meses después nació “Portadores de Sangre”.
La envié a varias editoriales y agentes literarios, y me sorprendió la rápida respuesta afirmativa de una editorial (de las consideradas serias) y dos agentes literarios.
Al final me decidí a formar parte de una de estas agencias y rechacé la oferta editorial porque no me convenció que me ofrecieran primero publicarla en ebook, para después, si tenía éxito, hacerlo en papel, ya que con plataformas como Amazon no me cuesta nada ponerla a la venta yo misma, y después del batacazo con Ediciones Atlantis he decidido que cualquier editorial que no arriesga por mi, no merece la pena considerarla.
Pues bien, tras el boom de los libros sobre fantasía llegó la afamada 50 Sombras de Grey. ¿Adivináis qué pasó? Sí, mi novela, que había despertado tanto interés en un principio, empezó a ser rechazada porque ya no se llevaban “las de lobos” (en realidad no es exactamente de lobos pero qué le vamos a hacer) sino las novelas eróticas.
La cuestión es que al final quedó relegada al olvido y todos los lectores que me la pedían esperaron más de un año a que por fin la publicara yo misma en Amazon hace unos días…al menos los que siguieron interesados en ella.
Mientras esperaba esa respuesta que jamás llegó escribí una tercera, también de género fantástico pero alejada de la temática de “lobos” de las otras dos.
Pues bien, creo que finalmente, a pesar de que ha despertado curiosidad, esta nueva novela se quedará también en el tintero, primero porque hay que venderla como romance paranormal, y segundo porque me cuentan que ahora lo que se lleva es la novela “intimista” y me piden que intente escribir una de este tipo, así que ya no tengo demasiadas esperanzas de que salga adelante a pesar de que el tema es bastante novedoso.
¿Podría escribir esa novela intimista? Si ¿Es lo que quiero? No. Quizá algún día se me de por hacer una novela de este tipo, puede que para entonces ya no se lleve la novela intimista y por buena que sea tampoco la acepten, pero yo no escribo por encargo, como digo no es que no pueda, es que simplemente no quiero.
Me niego en rotundo a copiar el estilo de los escritores afamados por dinero o reconocimiento, esas dos cosas que jamás he necesitado para vivir y mucho menos para escribir. Yo disfruto haciendo lo que hago y en el momento en que no sea así me sentiré prostituida y dejaré de hacerlo.
Siempre digo que lo más importante de una novela no es el género al que pertenezca sino el estilo del autor, que no debe ser una copia de otros sino que tiene que salirle de dentro, para mi esto es imprescindible, quizá no seas el mejor pero tus lectores te reconocerán precisamente por eso.
El mundo editorial trata de obligar a los autores para que sigan una determinada moda pero preguntaros esto, ¿cuántos casos conocéis de escritores que se han visto presionados a publicar una nueva novela y os ha decepcionado el resultado?
¿De verdad se puede sorprender al lector creando copias de lo que vende en el mercado? ¿Es eso lo que quieres conseguir como autor? Si es así os recomiendo un método más rápido para conseguir dinero y fama, apuntaros a Gran Hermano.
Es lo que quiere gran parte del mercado y del sector editorial. Prostituirse por algo más de pasta; apostar por lo que ya ha dado resultado en el pasado… ¿Cuántos escritores fuera del canon de su época serían completos desconocidos hoy día?
Enorme entrada Gala y decirte que estoy totalmente de acuerdo, como no podía ser de otro modo, claro. Efectivamente hay que hacer lo que se quiera hacer y punto. Lo que ocurre es que, a veces, uno pretende que sea éste su modo de vida, y es muy complicado, no se consigue y, finalmente, se plantea abandonarlo todo. Pero, desde aquí os digo que no lo hagáis, seguid, perseverad y escribid. Si las grandes editoriales no se enteran creemos plataformas de lectura y modelos alternativos para darles en los morros. No queremos una literatura uniformada, al menos, no todos la queremos.
Saludos y, repito, buenísimo Gala.
Emilio (Vigoamigo)
Gala: no hablas solo de literatura, hablas en general de Dignidad… un bien muy escaso en estos días.
Abrazo y Mucho ánimo.
Buenos días Gala
Expondré mi caso como lectores que somos. El otro día me preguntaron en Twitter, cuál era el género favorito de los lectores a lo que respondí, no sé si acertadamente, que el buen lector no se define por un género en especial, aunque otro respondió, era una biblioteca, que lo que más se pedían eran novelas.
Como lectores, me niego a leer siempre lo mismo. Es decir, sí que tengo predilección por la intriga, fantasía… pero lo bonito de la literatura es precisamente poder leer cualquier cosa: ensayo, ficción, juvenil, erótica, poesía, histórica, etc.
No me veo leyendo continuamente lo mismo una vez tras otra. Está bien la novela intimista: este año he leído dos libros intimistas que me han dejado ko, pero eso no quiere decir que con un ‘trastorno obsesivo compulsivo’ me dedique a leer siempre lo mismo.
También me gusta mucho la pasta italiana y no por eso me atiborro de ella.
Variedad y buen gusto.
¡Excelente artículo Gala!
Un abrazo ‘aviga’,
Abrir un Libro
Personalmente creo que la base del problema reside en otro punto,no sólo en las editoriales.Nadie te obliga a comprar las Cincuenta Sombras de Grey,pero te lo publicitan por la tele,te ponen estanterías grandísimas en las librerías,sale en todos los periódicos,internet,etc…Y el personal pues traga.Tú escribe siempre el libro que te gustaría leer y punto.Si se vende decentemente pues bien,pero si no siempre te quedará el orgullo o la satisfacción de haber hecho lo que querías.Al igual que la mayoría de los actores no son famosos o todos los músicos superventas,no todos los escritores estarán en el “top ten” de los más leídos.No creo que se pueda escribir un libro con el pensamiento de si la temática está de moda o no,me parecería un grave error.Ha habido encargos literarios a grandes autores,Cela verbigracia,que luego el tiempo ha puesto en su lugar.Y no en buen lugar por cierto.Al igual que ha habido obras maestras,Moby Dick por ejemplo,que tardaron setenta años en ser valoradas de manera justa.De todas maneras si te da por escribir novelas de esas con cochinadas,me avisas.Por curiosidad nada más…