El ranking de las diez mejores series escritas de la historia según varios guionistas americanos ha desatado la polémica, y no solo porque parecen haber olvidado importantes series estadounidenses mucho más merecedoras de figurar en dicha lista, sino porque no incluye ni una sola de origen extranjero, como Arriba y Abajo, serie de culto que trataba de forma magistral la diferencia de clases, o Regreso a Howars End, que a parte del abuso de poder se atrevía incluso a tocar temas como la homosexualidad.

Me llama la atención que en nuestro país sea tan criticado este hecho cuando series como “Anillos de oro” o “Turno de oficio”, tremendamente realistas, en las que se abordaban temas como el suicidio, la convivencia de una familia, el sexo, la infidelidad, el divorcio o la muerte de un ser querido sin tapujos, en una época en que no era natural sin vergonzoso hablar de ello  en público,  introduciendo además de forma magistral toques de humor sin que desmereciera en nada la trama de cada capítulo ni resultase fuera de lugar, han sido relegadas al olvido y sustituidas por otras mucho más descafeinadas como “los Serrano” o “Aquí no hay quien viva”, llenas de situaciones absurdas que tratan de conseguir al precio que sea sorprender.

La primera nos la vendieron como novedosa porque la gente ya se ha olvidado de “Con ocho basta” o “La tribu de los Brady”, pero es una copia adaptada a tiempos modernos con capítulos tan fuera de toda lógica como cuando el hijo mayor de la familia Serrano se enamora de Elsa Pataky, su profesora. Me resultó tremendamente penosa la actitud machista del padre, que le dio unas palmaditas en  el hombro a su hijo por que la teacher estaba buena, que si hubiera sido fea eso sería acoso de toda la vida pero aquí no…buen mensaje, si señor (nótese la ironía)

Es una pena que en nuestro país no se haya seguido invirtiendo en series de calidad sobre la actualidad, que tal y como está el panorama darían para mucho.

Las que se producen ahora se pueden distinguir en dos grupos, las de la posguerra y las de humor, estas últimas por llamarlas de alguna manera, porque para mi el mal gusto es palpable y el humor brilla por su ausencia.

Muchas son también malas copias de otras series antiguas de la BBC como “Apartamento para tres” o “Los Ropper”, que aquí se vendió no hace tanto como “Escenas de matrimonio”.

¿Y qué decir de los dibujos? La vedad es que algunos de los de mi época eran dramáticos, como Marco, que siempre he pensado que producía depresión infantil y tampoco es mi intención crear traumas a los niños actuales, pero lo cierto es que series como “Érase una vez el hombre” o “El hombre y la tierra” destacables  por lo increíble de sus contenidos que nos describían el mundo como nadie lo había hecho hasta ese momento enganchando tanto al exigente público infantil como a los adultos, han sido sustituidas por dibujos como “Sin Chan” “Bob Esponja” o “ Hora de aventuras”, en los que hay padres borrachos que persiguen jovencitas, madres que pegan a padres e hijos, estrellas de mar que se visten con ropa sexy interior femenina, botas altas y látigo, niños con perros que tratan de matar enanos de jardín que a su vez intentan asesinar a “viejas gordas”…Francamente, salvo Pocoyo y alguno más, el resto son dibujos para adultos, no nos engañemos.

En fin, creo que antes de criticar lo de fuera deberíamos ver lo que estamos consumiendo en nuestro país, que necesita revisión…y urgente.