Erratas, faltas de ortografía, reiteraciones, todos estos elementos o tan solo uno de ellos pueden hacer que el significado de una frase se pierda totalmente dejando confuso al lector.
Esta entrada se la voy a dedicar a aquellos cuyos comentarios al respecto de los errores ajenos son poco o nada comprensivos, no ya con los periodistas o escritores, que podría estar más justificado, sino con cualquier comentario que caiga en sus manos de personas que, llevados quizá por las prisas, están escritos de forma equivocada.
Por mucho que lo neguemos, en un momento u otro todos hemos escrito algo que hemos tenido que rectificar, los más afortunados antes de que nadie más lo viese, pero hay veces en las que cuando vas a rectificar ya es tarde y lo escrito ha sido contemplado por otros ojos, e incluso otras veces en las que te resulta imposible poder hacerlo.
No reivindico en modo alguno el que se aplauda algo mal escrito, de ninguna manera, solo quiero pedir un poco de comprensión con las equivocaciones de los demás. Pretendo exponer que todos somos humanos y susceptibles a meter la pata en un momento u otro, y para ello dejaré como siempre varios ejemplos de periódicos llenos de profesionales que evidentemente no son ningunos incultos, solo personas y por tanto no están libres de caer en un despiste. Estoy segura de que sacarán más sonrisas que instintos homicidas.
jajaja…es muy bueno! Me gustan mucho sus artículos; éste en especial me hizo reír.
Gracias Alberto, esa era la intención, me alegra haberlo conseguido en tu caso. Un saludo
Jajajaja, muy bueno Gala, un poquito de buen humor no nos viene nada mal. Vigosaludos.
Emilio
Efectivamente Gala, los errores ajenos son tratados de manera cruel por algunos desaprensivos.
Algunas de estas erratas son graciosísimas pero hacer escarnio sobre por ejemplo, un tweet escrito deprisa y corriendo como les pasa a muchos, nos incluimos, es de muy mal gusto. ¿A quién se le ocurriría poner en el teclado a la ‘v’ y la ‘b’ tan cerquita una de la otra?
Nosotros hemos encontrado erratas en diaros de gran tirada y hemos tenido la paciencia de mandar un e-mail para que lo corrijan. Y nos lo han agradecido.
Por cierto, lo de ‘lesiones cerebrales en el hígado’, me ha llegado al alma…
¡Qué alegría leer una nueva entrada tuya! ¡Felicidades!
Aprendiendo y sonriendo. Genial.