Que nadie se asuste, no voy a hacer una reflexión profunda sobre un tema tan espinoso, únicamente pretendo llamar la atención sobre el arte de sorprender. Sí, y es que hay cantidad de lugares insospechados en los que admirar el ingenio, en este caso lo he encontrado en la losas de las tumbas.
Puede parecer macabro pero hay personas capaces de reírse de su propia muerte y dejar patente a los vivos el sentido irónico con el que afrontaban la vida, lo que me parece admirable.
Después de repasar algunos de esto epitafios que, por extraño que pueda parecer el tema, me han arrancado alguna que otra carcajada, me queda clara una cosa, no es que les importara un bledo lo que los vivos pensaran de ellos, querían dejar clara su personalidad, arrancarles una sonrisa o una exclamación de sorpresa a todos aquellos que se acercaran a contemplar su último reposo, y querían hacerlo incluso después de muertos, en conclusión, me ha dado la impresión de que todos los que parecen reírse de su deceso amaban profundamente la vida.
Paso a reflejar algunas muestras de estos epitafios de personajes de sobra conocidos por todos y os animo a que participéis los que tengáis constancia de alguna última dedicatoria interesante.
Al morir échenme a los lobos, ya estoy acostumbrado. (Diógenes)
Espero que Cristo cumpla su palabra .(Miguel Delibes)
Si queréis los mayores elogios, moríos. (Enrique Jardiel Poncela)
Si no viví más, fue por que no me dio tiempo. (Marqués de Sade)
Aquí yace Molière el rey de los actores. En estos momentos hace de muerto y de verdad que lo hace bien. (Molière)
Sólo le pido a Dios que tenga piedad con el alma de este ateo. (Miguel de Unamuno)
Soy escritor, entonces, nadie es perfecto” . (Billy Wilder)
Lo mejor está por venir. (Frank Sinatra)
That´s all folks. (Mel Blac, doblador de Bugs Bunny)
Desde aquí no se me ocurre ninguna fuga. (Johann Sebastian Bach)
Lo hizo a la manera difícil. (Bette Davis)
No envidiéis la paz de los muertos. (Nostradamus)
De aquí si que no me escapo. (Harry Houdini)
Ocho horas con fiebre, ¡me habría dado tiempo a escribir un libro! (Honore de Balzac)
Pararía de morirme si se me ocurriera una palabra bonita o una buena idea. (Voltaire)
Realmente me pareció atractivo el título, mientras seguía leyendo pensé que hablarías del arte de las lápidas y me encuentro con algo inimaginable y gracioso a la vez. Eso motiva a dejar un testamento para que los que se quedan puedan plasmar algo así en la tumba e inmortalizarnos. Saludos desde Ecuador!
¡Cómo me he reído! Para mi los escritores son los mejores, con la excepción de Houdini que es genial y de Bach pero mi favorito es Voltaire: Pararía de morirme si se me ocurriera una palabra bonita o una buena idea.
¡Geniales todos y genial post amén de divertido!
Yo quiero una idea así de buena para mi epitafio… tengo tiempo de sobra para pensar. xD
Recuerdo una frase, que creo es el más famoso, o de los más famosos epitafios, se trata del de Groucho Marx, que dice así: perdonen que no me levante. Me ha gustado mucho. Enhorabuena Gala.
Besitos,
Emilio Vigoamigo
Muy buena nota, me ha gustado mucho, y es verdad que llama la atención la relación que pueda tener con la muerte (o con su imagen) algunas personas, capaces de epitafios como esos.
Se de una persona que era poco propicia al trabajo, que en su lápida figuraba, en vez del conocido “Aquí descansa…” un muy justo “Aquí sigue descansando…”
Alberto Di Francisco
Desde luego es interesante la idea de dejar un epitafio gracioso o que le haga pensar a quien visite el lugar donde descansan tus restos mortales. Habrá que pensar algo para entonces.
me ha encantado el de voltaire.