Cuando creía haberlo visto todo, llega este personaje y me hace cuestionarme cosas de las que jamás habría dedicado ni un segundo. Os prometo que intento con todas mis fuerzas respetar las creencias de la gente, pero este tipo de noticias me repatea el esófago hasta hacermelo papilla. Resulta que una joven (mantendremos su nombre
Reflejo imperfecto
“Me siento en mi sitio sin querer reparar en David, mi padre, que me observa de arriba abajo como siempre. — ¿Cómo está hoy mi pequeña? —Pregunta, mientras se acerca a darme un beso. Echo el brazo hacia atrás arrastrando con él la servilleta de papel y me agacho enseguida a recogerla, evitando así su