Como algunos sabrán, trabajo en una papelería de Madrid. Tengo la suerte, como escritor que soy, de poder vender mis novelas en ese mismo lugar. Sin duda un sueño dificil de alcanzar para algunos, pero hace unas semanas un suceso me hizo darle vueltas a la pelota sobre los inconvenientes que acarrea.
Situación:
Entra una mujer de porte elegante y edad avanzada. Me informa de que busca un libro para su nieto, tiene 14 años (el nieto).
Ante la escased de ejemplares de otros autores en aquel momento me digo: ¿Por qué no?
– Tengo este, señora -le dije-. Se titula Oktur y es de un autor español.
– ¿De qué va? -Pregunta con el rostro agrio.
– Es fantasía. La historia cuenta la vida de un chico de 14 años que emprende un viaje para vengar la muerte de su familia…
– ¡Oh! Qué horror. Quita, quita. Y encima a ese no le conoce ni Dios. No quiero meterle más pájaros en la cabeza a mi Carlitos. Bastante tiene con los videojuegos esos.
Lo que pensé responder:
– Tal vez si inculcara a su nieto un poco de literatura dejaría las maquinitas, vieja bruja. Al menos, con novelas como esta, aprendería a dejarse llevar por la imaginación y a valorar la vida.
Lo que respondí:
– ¿Qué tal este otro de Geronimo Stilton?
¿Qué culpa tengo yo de dejarme llevar por Oktur y enfrascarme en batallas épicas, viajes a caballo por tierras desconocidas y enemigos malvados?
Vivimos tiempos oscuros (y esto no es fantasía) los escritores, sea cual sea el género. La juventud ya no lee, dedica el tiempo a mejores cosas como el Wathsapp o ver vídeos porno en xtube.
Aquel suceso me desmoralizó, hasta pensé en dejar de escribir fantasía y tocar otros géneros, pero cuando tuve enfrente el cuaderno no me pude contener y seguí dándole forma a Las tierras de Narph. Así soy yo. Llamadlo síndrome de Peter Pan o como os salga de las narices.
He de decir que la mujer volvió con su nieto, y él solito eligió Oktur entre todas las que había en el escaparate. Ayer regresó a por Sólokor, la segunda parte de la saga y eso me enorgulleció.
Hoy he escrito la palabra FIN en mi cuaderno, Akster cerrará pronto esta saga que tantas alegrías me ha aportado. Tengo pendiente en el tintero sumergirme en una novela de terror, pero de eso ya os hablaré más adelante.
De momento os dejo el link del book trailer de Oktur, libro 1 de la saga “Las tierras de Narph”.
Espero que lo disfrutéis, aunque ya no seáis unos niños…
Bien por el niño, se ve que tuvo buen criterio, se ve que además no fue tan sólo una compra de las que se abandonan para que absorban el polvo de las estanterías sino que lo leyó y encima le interesó y volvió a por la continuación. Me hubiese encantado ver la cara de la abuela cuando el niño eligió el libro de Oktur y mucho más me hubiese gustado ver su cara si te ofreciste a firmarlo como el autor que eres. Eres grande Fran, tus historias son fantásticas y algún día te llegará la recompensa que mereces y podrás vivir de tu talento. ?qué sería de un mundo sin cuenta cuentos como tu? El espíritu, nuestra imaginación nuestra alma necesitan también alimentarse y tu para eso eres un gran cocinero!!!!!!!
chapo por el niño! y hablando de videojuegos, para cuando sale a la venta? es que se me queda corto el libro… XD
No es de extrañar que leyendo cosas como esta se te quiten las ganas de todo y además viendo como la juventud que tiene que “cuidarnos” en un futuro próximo, pasen los días de colegio/instituto sentados en parques bebiendo y fumando.
Yo por desgracia, descubrí la magia de la lectura muy tarde, cuando era joven no me gustaba estudiar ni leer pero por lo menos iba a clase porque ese era mi deber, animo a todos estos jóvenes de hoy en día a que se esfuercen a estudiar y a leer porque en un futuro, lo agradecerán, los años pasan muy rápido y cuando te quieres dar cuenta, ya no tienes tiempo para casi nada.
Lecciones como la que ha dado este joven, nos demuestra que no todo está perdido y que aún hay esperanza, así que espero que sigas escribiendo muchos para que niños como ese sigan culturizando y enriqueciendo su mente.
Gracias por lo que haces y enhorabuena por el Blog.