Muchas veces no somos cocientes de lo que tenemos y en ocasiones tampoco sabemos valorarlo, pero que ocurre cuando lo que tenemos no nos hace ser felices o lo que es lo mismo o peor no llena nuestras vidas.
Pues que irremediablemente nos convertimos en mujeres y ¿Por qué no ? Hombres desesperados.
La felicidad es ese complicado elixir que muy pocos llegamos a tener o que en ocasiones dejamos escapar sin más.
Se han preguntado alguna vez ¿Qué locura han hecho por amor?
¿Qué detalle han tenido esta semana con su pareja?
O simplemente ¿Qué palabra han olvidado decir recientemente?
En el amor y en la guerra cualquier táctica es buena si se quiere llegar al corazón del otro. Muchos de los grandes desastres amorosos de nuestra época se deben a la falta de comunicación y respeto, que llevan instantáneamente a la separación de la pareja.
Lo más importante en una pareja es el respeto y confianza mutua, y lo que es aún más importante saber escuchar. Escuchar y valorar una simple frase que diga nuestra pareja es más importante que cualquier regalo valioso que podamos hacerle.
Una llamada o un simple abrazo serán suficientes cuando la situación sea complicada o nuestra pareja no pase por su mejor momento.
Quizás en ocasiones nos olvidemos en algún lugar algo importante para nosotros, pero si somos valientes y decidimos ir a buscarlo seguro que no seremos completamente felices, pero si habremos subido un escalón hacía la ansiada felicidad.
Ser mujer u hombre desesperado queda bien en una comedia de la televisión, pero en la realidad no es tan chic como se pinta …