Si tuvieras que elegir la canción que ha marcado tu vida, ¿cuál elegirías? ¿Qué tema te retrotrae a un momento maravilloso cuando suena, a esa sensación de que todo es como tiene que ser, de que tu vida encaja como un puzle, de que por fin estás en casa?
No podemos planear a propósito ese poder. No podemos decidir qué canción va a marcarnos la vida o, cuando menos, los recuerdos. La primera vez que escuchamos ese tema ni siquiera sabemos hasta qué punto alcanzará una importancia tal que oír sus primeras notas sacudirá nuestro mundo, y dará igual cuánto tiempo ha pasado, qué cosas han sucedido ni que circunstancias han cambiado. El poder de la música resuena y uno sucumbe, consciente de que aquel día ni siquiera suponías el eco que produciría cada vez que sonara esa combinación de arpegios y acordes.
Algunos dirán que hay muchas, y no sabrán contestar con un solo título a la pregunta que encabeza estas líneas. Otros dirán que su recuerdo está relacionado con momentos de tristeza, por lo que la canción los hundirá y los sumirá en pensamientos negativos que, una vez superados, vale más dejar atrás. Y habrá muchos que no imaginarás jamás lo que piensan y lo que recuerdan cuando escuchan determinados temas de los que tú no fuiste parte. Esos jamás confesarán qué melodías pertenecen a una parcela que atesoran y al mismo tiempo niegan, porque nadie sabe lo que nunca se dice.
Lo cierto es que las personas que poseen una canción tal, que provocaba en su seno paz, plenitud y serenidad, no la confundirán jamás con otra, porque seguramente, jamás habrá otra. Hay cosas que solo suceden una vez en la vida. Y tal vez aquellos que digan un sinfín de títulos no hayan encontrado todavía ese tema que no puede ser comparado con otro.
Por supuesto que el poder de la música se encuentra en todos y cada uno de nuestros recuerdos: las canciones infantiles, la música clásica, los primeros bailes, los temas de esas películas que has visto mil veces, los éxitos de un verano que disfrutaste como loco… pero hoy no me refiero a la inmensa banda sonora de nuestras vidas, sino a una única canción; esa que te recuerda que una vez todo fue posible, que el mundo puede ser hermoso, que las personas, en ocasiones, se superan a sí mismas y que dos compases pueden expresar más que todos los capítulos de una novela. Por eso, si tuvieras que escoger una canción, al mirar hacia atrás en estos años de una vida en que la lucha continúa, ¿cuál escogerías? ¿Qué tema puede romperte? ¿Cuál tiene el poder de quebrar las puertas de tu memoria, las corazas, las máscaras y el silencio?
Si lo sabes, seguro que no eres capaz de escucharlo a menudo, si la vida ha dado tantas vueltas que recordarlo duele por volver a sentir una felicidad ya pasada; aunque tal vez seas afortunado y todavía puedas disfrutarlo con una sonrisa en los labios. Si es así, ojalá tengas la posibilidad y el poder de seguir escuchando esa canción todos los días. Mas si todavía no la posees, ojalá que la encuentres, porque hay cosas que no pueden describirse, hay sentimientos que no pueden explicarse y hay melodías que no pueden transcribirse, solo mecerse en esa acogedora y cálida sensación de que todo, al fin, tiene sentido.