De vuelta a la realidad tras unos dÃas de vacaciones en los que me han acompañado varias lecturas, no puedo dejar de pensar en la novela Hijos del Trueno del escritor y economista Fernando Riquelme. ¿Y si el futuro inmediato que nos espera es el mismo que en esta novela? ¿Y si estamos más atrapados de lo que sospechamos? La novela transcurre en tres momentos: un pasado reciente en 2011, el cercano 2014 y el próximo 2018. La realidad de 2011 está perfectamente descrita por el autor que señala varios momentos claves en la crisis económica, española y mundial, en la que nos hallamos. Desde sus conocimientos como economista Fernando Riquelme nos sitúa en el marco real de nuestra actualidad y nos presenta un futuro nada descabellado pero sà aterrador.
Sus protagonistas son tres mujeres que luchan contra el sistema que se degrada cada vez más en favor de los lÃderes polÃticos y sus inversores, cada una con sus propios motivos pero con el mismo fin: luchar por cambiar el mundo, por la libertar, por ellas mismas y por todos los que se encuentran inmersos en una sociedad asfixiante y reprimida. Primero desde el dominio económico desbaratado por los recortes, después por la fiera y amenazante represión policial y finalmente controlando los movimientos de cada individúo, los dirigentes convierten a la sociedad española en una especia de ‘gran hermano’ a lo George Orwell pero más realista, si cabe. Los barrios de Vallecas y La Barceloneta se convierten en guetos, la policÃa te controla a través de la tarjeta identificativa de chip con GPS que rebela todos nuestros datos, incluidos cuentas corrientes, multas impagadas, viajes realizados, cualquier movimiento, cualquier paso será registrado. No habrá futuro sin luchar. Por eso Teresa, Cristina y Julia decidirán ir más allá en la lucha indignada y entran a formar parte del grupo anti-sistema ‘Hijos del Trueno’ inspirado, como el propio autor reconoce, en el grupo Anonymous. ¿Llegará la lucha a alguna parte o seguiremos siendo esclavos de una sociedad fundada bajo falsas promesas?
Este es el booktrailer de Hijos del Trueno:
El futuro ya es pasado. Solo tenemos que fijarnos en los aspectos cotidianos. Si pagamos con un tarjeta de chip, estamos vendidos (más que comprados). Esos diabólicos elementos de plástico informan al banco de cómo, cuando y dónde. Si nos gusta más el jamón cocido que el serrano, si aprovechamos para comprar dos suavizantes porque el segundo está de oferta a mitad de precio, que cerveza saboreamos en momentos caseros y si compramos unos vaqueros o ropa interior con motivos del pato Donald.
Y por si tenemos dudas, esperamos al mes de mayo de cada año. La Agencia Tributaria nos recordará cuantas veces estornudamos y las ocasiones en que fuimos al baño en el ejercicio anterior.
¿Exagerado?. Es posible. Pero también escépticismo por mi parte. No creo que pueda existir un futuro en el que un grupo de ciudadanos puedan salvarnos del riguroso control al que ya estamos sometidos. Es mi humilde visión.
Y como dirÃa José Mota: “¿te has dao cuenta tú también, no?”.
Un saludo.
Si, me doy cuenta, pero no quiero perder a la niña optimista que aún hay en mÃ, ;). Gracias por el comentario, un abrazo.
lo he cogido por casualidad en la Fnac y no puedo parar de leer… he llegado tarde al trabajo.
Me alegro Daniel, espero que disfrutes de su lectura.