Rato y el ERE de CocaCola… ¿Conexión o demagogia?

Antes de nada, quiero dar un espacio de condolencia a los familiares, heridos y víctimas de la catástrofe de Nepal. No hay forma de guardar un minuto de silencio en un escrito, por lo que me permitiré dedicarles unos renglones en blanco a todos ellos.

 

 

 

Tras un comienzo bastante solemne a la par que extraño, quiero recuperar mi línea habitual. Hoy vengo a contaros una historia, una “casualidad” en la que apenas nadie ha caído… Supongo que todos recordáis la detención del, vergonzosamente, Doctor Honoris Causa de mi Universidad (URJC), “Don” Rodrigo Rato.

Bien, esta detención fue ordenada por el Ministerio de Hacienda, como poca gente sabe. Ministerio dirigido por el Señor Cristóbal Montoro… Esta noticia tapó, dada su magnitud, otras que irremediablemente quedaron renegadas a un muy segundo plano. Normal: ¡un exvicepresidente del Gobierno detenido por fraude fiscal! Qué vergüenza de país…

Pero atención. Este parece ser un país más aún de charanga y pandereta de lo que parece. Me explico. La consultora fundada por Montoro fue la que diseñó el ya archifamoso ERE de Coca-Cola y que invitó a dicha empresa a llevarlo a cabo. ¿Curioso? Espera que hay más.

Ese mismo día, horas antes, se había declarado la nulidad del ERE de Coca-Cola. ERE diseñado, repito, por la consultora del Ministro de Hacienda, cuyo Ministerio “ordenó” la detención de Rato, noticia de una magnitud increíble. Es una casualidad muy casual, ¿no? Yo no digo nada más, no voy a ser yo el que acuse a nadie de hacer algo sin tener las pruebas necesarias. Pero tú, lector inteligente, puedes sacar las mismas conclusiones que he sacado yo y conmigo todos los que conocen todo lo que he dicho más arriba. Plantéatelo y piensa sobre ello. No diré más.

 

“El poder está bien, y la estupidez es, por lo general, inofensiva. Pero el poder y la estupidez juntos son peligrosos.”

Kvothe134.

«Eso debe ser lo que llaman amor»

Muy buenas. Hoy no vengo criticando, hoy vengo a que me critiquéis. Un placer escribir para vosotros, como siempre. Os dejo esta poesía que escribí hace unos meses, espero críticas (duras y no tan duras) sobre ella:

Ya no me duele oír nuestra canción
ni verte en fotos recortadas
ni siquiera tu hueco en mi colchón.

Ya no me duele leer tu nombre,
ver a otros besándose,
ni oler tu perfume. Ya no.

Fuimos como dos malditos críos,
nos amábamos. Nos mentimos.
Nos besábamos. Nos dolimos.

Esos «para siempre» quedaron
ahogados por nuestras lágrimas
de puro papel y cartón.

Cada mañana al despertar
ya no me destroza pensar
que quien me despierta es el sol.

Los besos robados no pagan
rescates. Tampoco sonríen,
ni siquiera al espectador.

Ahora no sufro si veo tu nombre
o si es nuestro día del mes,
ahora soy libre, soy yo.

Y veo parejas por la calle
de la mano y pienso:
«eso debe ser lo que llaman amor».

 

“El poder está bien, y la estupidez es, por lo general, inofensiva. Pero el poder y la estupidez juntos son peligrosos.”

Kvothe134.