3+2 = 0 educación

Hoy vengo a hablaros del 3+2 dichoso. Para los que no lo sepan, el señor Wert quiere que los grados universitarios dejen de durar 4 años y uno de máster (es posible dar más años de máster, en función de lo que cada uno quiera) mínimo, y pasen a durar 3 años de grado y 2 de máster.

¿Qué significa esto? Significa que un máster cuesta dos o tres veces más que una tasa de matriculación anual en el grado que sea, lo que traducido quiere decir que los estudios universitarios aumentarán exorbitantemente de precio. Pero ese aumento no se verá en los gastos públicos en educación, ese aumento de dinero solo hace referencia a lo que paga cada particular.

Y la cosa no queda ahí. El aumento de las tasas hace que quien no se pueda permitir pagar los dos años de máster, se quede en tres años de educación universitaria. Algo bastante pobre. Pero resulta que, además, esta medida del 3+2 será opcional, a elección de cada universidad, lo que va a generar una gran diferencia entre unas y otras, entre unos alumnos y otros. Todo esto sazonado con política, algo que a los rectores universitarios parece gustarles más que a un tonto un lápiz.

Con esto quiero llamar a la reflexión. ¿Dónde nos están metiendo? ¿Dónde nos quieren llevar? Esto no puede ser bueno para nadie, salvo para la Administración que va a gastar mucho menos dinero por alumno. Pero claro, aquí solo nos preocupamos por nosotros mismos, y al pueblo que le den.

Para terminar, os adjunto un poemilla que he escrito con motivo de este tema y que titulo «Cuando algo va mal»:

 

Como un bolígrafo sin tinta,

como un disco sin altavoz,

como las rías baixas sin el Duero,

como Cáceres sin Badajoz.

 

Como un hipster sin Sturbucks,

como el rock sin los Rolling Stones,

como un poema sin versos,

como un Watson sin su Sherlock Holmes.

 

Como el colegio sin recreo,

como Notre Dame sin el jorobado,

como un teatro sin su actor.

 

Como una raíz sin ser cuadrada,

como un hola sin la hache,

como la Universidad con el 3+2.

 

“El poder está bien, y la estupidez es, por lo general, inofensiva. Pero el poder y la estupidez juntos son peligrosos.”

Kvothe134.

500 noches para una crisis: ¿del 21 al 10?

500 noches para una crisis: ¿del 21 al 10?

Querido lector, te escribo (me permito el lujo de tutearte) mientras escucho el nuevo disco de Joaquín Sabina: “500 Noches para una Crisis”, grabado en directo en diversas actuaciones en Buenos Aires. No, no me lo he comprado y eso que salió el 3 de marzo. No, no me lo he descargado ilegalmente, no me tomes por un pirata cultural. Lo escucho desde Spotify.

Me temo que esta vez Sabina tendrá que conformarse con salir desde los limitados altavoces de mi ordenador portátil y no de mi cadena de música, que es lo que merece un grande como él… ¿Por qué? No puedo permitirme el lujo de pagar ese 21% de IVA que me pide el señor Wert por un disco o un dvd, y aunque pudiera lo más seguro es que me negase a pagarlo.

¡Pero cuidado! ¡Dicen que lo van a bajar al 10%! Qué curioso que esto ocurra en el año de carreras electorales continuas, ¿no te parece? Se presenta un año de devaluar al enemigo político, de decir que hizo mal tal o cual cosa, de reivindicar transparencia contra la corrupción en el partido contrario… Cuanto menos, curioso que ahora hagan caso al consumidor habitual de cultura que se ha visto abocado a recurrir, o bien a la descarga ilegal o, en el mejor de los casos, a los servidores de música gratis como el que me deleita ahora con esa voz hecha de humo y sabiduría, la voz de Sabina.

“Más de cien palabras, más de cien mentiras” como diría él. La verdad es que un lema que les vendría muy bien a más de uno, “no subiremos el IVA”, “la cultura no se toca”, “la educación y la sanidad, junto a las pensiones, son bienes intocables”… Subida del IVA, tanto general (del 16 al 21%) como cultural (un espectáculo pasó del 8 al 21%). Solo se mantuvo el IVA superreducido en el 4% (libros, periódicos…). Congelación de las pensiones. Recortes sanitarios que… Bueno, la sanidad y la educación son temas a tratar a parte.

No podemos permitir que este sea un país en el que salga más barato emborracharse que conseguir un disco o ir a un espectáculo. Pero además de encarecer los costes culturales, se censura cualquier tipo de reivindicación ciudadana al respecto, apaga y vámonos. Si no nos enseñan a opinar y a los que sabemos opinar, no nos dejan… Cuanto antes asumamos nuestra función de “amebas democráticas”, antes podremos decir eso de “y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido”.

 

Sabina Tinta Libre 2

Poema de Joaquín Sabina en TintaLibre, el semanal de InfoLibre.

 

Un placer escribir para vosotros,

Kvothe 134.

P.D.: Gracias Sabina, gracias por hacernos disfrutar tanto con tu músico-poesía en un mundo lleno piratas cojos y conductores suicidas.

 

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Bienvenidos

Hola. Bienvenido. No sé muy bien por qué estás leyendo esto pero… Gracias. Me presentaré: me llamo Felipe. Proyecto de escritor y monologuista. Y estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Juan Carlos I de Madrid.

No, no te voy a contar mi vida. Y si lo que buscas es algo “habitual”, algo políticamente correcto en forma y contenido, algo que no sea duro cuando y con quien tenga que serlo, la verdad es que no te merece la pena leer este blog. Puedes quedarte y tomarte unas cervezas conmigo y con quien quiera acompañarme, pero no creo que te guste lo que leas. Ni creo que te sientas cómodo. Aunque quizá después de unas cuantas cañas…

Mi intención es ser claro y conciso. Breve en su justa medida. Pero jamás aburrirte. Jamás resultarte pesado. Si acaso dejarte con ganas de más, dejarte a medias. Sí, soy un poco cabrón. Pero no voy a ocultártelo. Para esta, mi primera entrada, traigo algo que encontré por internet hace unas semanas y cito textualmente:

“Iñigo Landa Larrazabal, en su blog, publicaba el 18 de enero este poema sobre la monarquía que un lector mandara al periódico de Guadalajara, Nueva Alcarria, en la sección de “Cartas al Director”. Se dice que al personaje que lo publicó, un tal, Pedrito, le cayó un apercibimiento y suspensión de empleo y sueldo. El poema dice así:

En un anciano País

existió una monarquía

que comenzó en democracia

y terminó en anarquía.

En aquel reino reinaba

una curiosa familia:

un Borbón de nuevo cuño

y una griega algo engreída

que engendraron dos princesas

y un príncipe en demasía

por cumplir con la ley Sálica

que consagraba la hombría.

La cosa empezó a torcerse

con las bodas de las hijas,

algo ligeras de cascos

y de moral distraída.

La mayor, que era algo lela,

pasó por la vicaría

con un noble también lelo

en la ciudad de Sevilla.

Al poco tiempo parió

un querubín de revista

que devino en gamberrete

con escasa puntería.

La segunda, buena jaca,

se cameló a un deportista,

que dejó a su antigua novia

y se encoñó con la niña.

De jaca pasó a coneja

y cada año paría

urdangarines de pro,

chupones de dinastía.

Y el principito heredero,

cortejador de coristas,

cayó por fin en el cebo

de una artera periodista,

divorciada y con más mañas

que la puta Celestina;

pero falló en la preñez

por seguir la dinastía

pues en lugar de un varón

paría niña tras niña.

Pero empiezan los problemas

y la cosa se complica

por culpa de estos gañanes

que, de nobleza, ni pizca.

El noble rancio de Soria,

bermudas y en zapatillas,

paseaba por Serrano

cual jocunda modistilla;

circulaba en patinete

con ignorante osadía

saltándose a la torera

direcciones prohibidas

Y el Borbón mandó parar,

se acabó la algarabía,

suspendió la convivencia

y se cargó una familia.

El chico del balonmano,

modelo de deportistas,

se convirtió en un truhan,

en un vulgar chantajista

que, siendo duque de Palma,

tuvo la necia osadía

de estafar unos millones

en tan reputada isla.

Y el Borbón mandó parar,

porque al duque sugería

que se marchase del reino

a ocultar sus fechorías.

La justicia que no es lerda,

apeló a su señoría,

y es fácil que al señorito

le caigan ciento y un días.

El príncipe mientras tanto

afronta esta travesía

sin saber que el gran patrón

prepara una felonía.

Sin encomendarse a nadie

se ha ido de cacería

a la sabana africana,

solito y sin la Sofía,

sabiendo que a la llegada

le esperaba mis Corina,

rubia y jacarandosa,

cortesana la más fina.

A la mañana siguiente

salieron de cacería,

cacería de elefantes,

que es una cosa muy fina.

Parece ser que cobraron

colmillos de gran valía,

y a celebrarlo montaron

una generosa orgía.

El Borbón de las narices

como un cosaco bebía,

y apañó tan regia trompa

que salió con alegría

no a por rudos elefantes

sino a trincarse a Corina

que lo esperaba anhelante

tras las leves celosías

del bungalow colindante.

Como al pendejo le ardía

la cosa entre la entrepierna,

pensando que ya subía

al catre de aquella fiera,

aceleró por la prisa

y tropezó en un tablón

y tropezó de tal guisa

que se crujió la cadera

y se le aflojó la picha.

Al monarca, trastornado,

llevan a la enfermería,

y al ver que es cosa muy seria

llaman a Cancillería

para repatriar al bobo

y salvar la Monarquía.

Corina, desconsolada,

triste, sola y compungida,

se consoló con un negro,

muy bien armado y sin prisas.

Mientras, la consorte griega

celebra Pascua Florida

blasfemando porque el Rey

la cuernea con Corina.

Esta es la historia, señores,

del reino de Picardía,

donde los nobles y reyes

ejercen con alegría

un papel desvergonzado,

las más torpes tropelía

mientras el pueblo se jode

y no le encuentra salida

a los más duros problemas

de su aperreada vida.”

Vía http://smfdiario.blogspot.com.es/2013/01/poema-sobre-la-monarquia.html

 

Lo comprobaréis más adelante pero mi línea no será ni antimonárquica ni promonárquica. Ni Podemos, ni PP, ni PSOE… Si se hace mal, se hace mal. Si hay que criticar, se critica. Sea quien sea, venga de donde venga.

Como en este caso, que según parece, la persona que permitió la publicación de dicho poema quedó suspendida de empleo y sueldo. Desconozco la situación actual de este embrollo pero, ¿debemos permitir que nos silencien? Si nos callamos jamás nadie cambiará nada. Y si nos castigan por hablar, (Ley Mordaza, ejem ejem) pues apaga y vámonos. Yo, desde luego, no pienso callarme. Mi teclado no tiene ninguna tecla rota, mi mente es relativamente lúcida y mi lengua no tiene pelos, y así espero demostrarlo futuramente.

«El poder está bien, y la estupidez es, por lo general, inofensiva. Pero el poder y la estupidez juntos son peligrosos.»

Kvothe134.