¿Cuánto estarían dispuestos a pagar por un paraíso que necesita grandes reformas?
En los años 90 España fue la promesa de futuro de muchos habitantes del cono sur de América, como años antes lo fue aquel lugar para los españoles. Pero, ¿qué pasa cuándo la promesa no es más que una mentira, cuándo el futuro se tiñe pasado, cuándo las esperanzas regresan a casa mucho antes que el cuerpo de los que, con pesar, pelean por no “volver con la frente marchita”?
Eso es lo que planteaba la novela de Emilio Barranchina, La venta del paraíso (Ediciones B, 2011), y es lo que ha trasladado al cine. Las historias de quienes se rompieron las uñas arañando nuestro suelo.
Este viernes, 19 de abril llega a las pantallas de toda España una película que da voz a todos los que no la tienen. Para ello Barranchina, un tipo listo, se ha hecho con la ayuda en el guión de uno de los nombres más importantes del cine español, Gonzalo Suárez.
La nómina de actores es impresionante: Ana Claudia Talancón, William Miller, Carlos Iglesias, Juanjo Puigcorbé, María Garralón y la recientemente desaparecida, Mariví Bilbao.
La venta del paraíso promete conmovernos, agitarnos y extasiarnos ante la crueldad de un sistema que no duda en desgajar la carne de los que ya no tienen ni fuerza, ni ilusión, pero que fueron reclamados en un momento dado por una política viciada y mentirosa. En palabras del propio Gonzalo Suárez:
“Un cuento de hadas que no lo parece. Cruel como los cuentos y la vida. O como esas comedias donde las vicisitudes ajenas nos hacen olvidar las propias sin por ello desentendernos del mundo que nos rodea.”