Como si se hubieran puesto todos de acuerdo. Cada uno en su país. A la de tres… Todos van cayendo en fila, como las fichas de un dominó que empujan unas a otras, cada vez con mayor velocidad y violencia. Los primeros,
Como si se hubieran puesto todos de acuerdo. Cada uno en su país. A la de tres… Todos van cayendo en fila, como las fichas de un dominó que empujan unas a otras, cada vez con mayor velocidad y violencia. Los primeros,