Lo que me sorprende de los suicidas es que, sintiendo tanta desgana por la vida, sean capaces del supremo esfuerzo de matarse.
La Historia sirve para desenmascarar las mentiras que nos han contado los que nos han contado la Historia.
De los errores uno aprende a equivocarse mejor.
La libertad es un gran privilegio que generalmente nunca es ejercido por quienes lo detentan.
De todas las cualidades del hombre, tal vez la más sobrevalorada y despreciada sea el talento.
Cuanto más obvia sea una amenaza, más incrédula se mostrará la víctima.
Cada solución engendra un nuevo problema.
La única diferencia entre un niño y un adulto es que el adulto es cien veces más indulgente consigo mismo.
Cuanto menos sabe uno más opina.
Poesía. Intercambio terriblemente desigual para ambas partes, para el lector que sólo recupera parte de lo robado y para el poeta, que tiene que entregar su mejor botín al lector.
Vida. Juego al que juegan los escritores cuando no escriben.
Dios no existe. Lo que existe es la desesperante necesidad de Dios. Del mismo modo, no existe la justicia, existe la absoluta necesidad de justicia. Algunas palabras sirven para tapar huecos y otras para construir muros. Lo que no debería extrañarnos es que luego alguien se caiga por el hueco o que el muro se venga abajo.
Música y poesía:
“Las personas más desgraciadas que yo he conocido, románticamente hablando”, son las que tienen un desarrollado gusto por la música Pop”, Nick Hornby.
(Si te gusta Morrissey, vas jodido…)
EL VERDADERO ESCRITOR
Si un tipo os dice:
“Para mí la realidad sólo es la plantilla de la literatura. La he suprimido al máximo. Es algo que no tiene valor en sí mismo”. ¿Qué pensáis? ¿Es un verdadero escritor o un capullo? ¿O las dos cosas?
LA VIDA Y EL ESTOICO
La vida no da nada, sólo lo presta. Pero no aceptar sus regalos por miedo al dolor de perderlos equivale a perderlos dos veces. Si disfrutas de algo y lo pierdes, sufres; pero si no lo disfrutas lo sufres igual, porque no lo tienes y porque lamentarás no haberlo tenido nunca.
“Los dioses son dioses porque no se piensan”, Fernando Pessoa.