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DE LA NATURALEZA DE LAS COSAS (II) interrumptus

La acción por la acción conduce al embrutecimiento. El pensamiento por el pensamiento nos lleva a la melancolía.

Embrutecimiento y melancolía, dos extremos perversos que debemos evitar.

Antes de hacer, pensar un poco, qué hacemos y por qué lo hacemos.

Después de pensar, levantarnos del cómodo butacón en el que gusta sentarse a la teoría y llevar a cabo aquello sobre lo que hemos reflexionado.

En una palabra: decisión.

Una decisión, conlleva las dosis adecuadas de acción y pensamiento. En las decisiones, en cada decisión, también en las equivocadas, se halla lo propiamente humano, nuestra desgracia y nuestra grandeza, la libertad y la responsabilidad y, no lo olvidemos nunca, la asunción de las consecuencias.

Lo cierto es que este martes no pensaba escribir esto, otro era el plan. Y sin embargo, he decidido rectificar.

Porque en ningún lugar está escrito que no podamos cambiar. Claro que podemos, es muy saludable -hasta de principios y de credos y de esas verdades que tenemos por tan arraigadas- es sólo cuestión de pensarlo y realizarlo, es decir: decidirlo.

Dimidium facti, qui coepit, habet: sapere aude

incipe

Quien ha comenzado, ya ha hecho la mitad: atrévete a saber, empieza.

Sabios son estos versos de Horacio. Comenzar es más de la mitad de todo el trabajo.

¡Empieza!

Salud

(el próximo martes retomaré el orden natural de las cosa, o no)

 

 

 
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5 de respuestas

  1. María

    Se puede cambiar, eso cierto, lo difícil es que ese cambio perdure y no se limite a un único día.

  2. Rosana

    Algunas veces solamente tiendo a perderme en la acción, eso sucede cuando haces algo de manera impulsiva… a veces me pierdo en la reflexión y eso me conduce a la duda.

    Eso sí tomar una decisión y sólo por el mero hecho de decir «voy a …» y comenzar a hacerlo, al menos, para mí es casi un camino realizado. A pesar de que la decisión luego se convierta en un error, errar es humano, y eso puede ayudar a tomar «a posteriori» la decisión adecuada.

    Me ha gustado el hecho de cambiar en un momento dado sin seguir las propias directrices personales que nos dirigen.

    Un saludo, hasta otra.

  3. Mari Luz

    » Relexionar» q fácil me parece, otra cosa es actuar ahí está lo complicado, al menos para mí, pero una vez que has decidido no hay q mirar atrás. Estoy de acuerdo contigo q lo importante es decidir y si te equivocas rectificar es de sabios. El problema que a veces cuando actuas ya es demasiado tarde

  4. Carlos

    La acción puede nacer de la reflexión o del impulso. La acción reflexiva, que nace de la evaluación de la situación, no es inmediata mientras que la acción impulsiva, que suele responder a estímulos externos o ajenos (la defensa ante un ataque, ….), si suele ser mediata. De todas formas en esta sociedad cada vez somos mas procrastinadores profesionales y solemos aplazar nuestras acciones hasta «el infinito y más allá».

  5. Angel

    Chapeau!!!
    Empieza y disfruta, empieza y VIVE.
    Que bueno, me haces pensar, ahora toca hacer la 1ª mitad.

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