La Oruga y Alicia se estuvieron mirando un rato en silencio: por fin la Oruga se sacó la pipa de la boca, y se dirigió a la niña en voz lánguida y adormilada. -¿Quién eres tú? -dijo la Oruga. No era una forma demasiado alentadora de empezar una conversación. Alicia contestó un poco intimidada: -Apenas sé, señora, lo
Sitios de interés
Yo jugué con un asesinoAgencia
¨Agencia LiterariaCulturamas
- “Archipiélago”: los desalojos como nueva forma de destrucción masiva: Horacio Otheguy Riveira. Un título frío que guarda en su interior una historia muy emotiva, con si...
Mario de la Rosa, autor de «Que arda esta casa con nosotros dentro»: «El sexo forma parte de la vida»: EVA FRAILE. Que arda esta casa con nosotros dentro es el thriller del año que Libros Cúpula ha lan...
Bartleby y yo: Bartleby y yo Retratos de Nueva York Gay Talese Alfaguara «Nueva York es una ciudad de cosas...
Taller online de Poesía: publica tu libro: Escribe tu libro de poesía Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Por...
