Tengo suerte. Y ventaja. Porque conozco a la competencia. La página de contactos por internet a la que estoy apuntado solo me permite verlas a ELLAS. Pero cuando quedo con mis «parejas sugeridas», éstas me enseñan por iniciativa propia lo que ven en sus páginas. A ELLOS. Mis «rivales». Y hay cada uno… De ELLOS,