Inmaculada Durán

Esta semana, del 11 al 15 de marzo, se ha puesto en marcha una nueva edición de Madrid Woman´s Week, una iniciativa que con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, pretende, tal y como los propios promotores dicen, «ser un foro de pensamiento abierto a la mujer actual, que sitúa sus prioridades en las vindicaciones comunes al mundo de la mujer, la igualdad, la diversidad y el buen gobierno mediante principios y valores». Dicen también que su objetivo es «cambiar las cosas -poco a poco- en clave de igualdad y diversidad, sin renunciar a ser observatorio de alertas para evitar pasos atrás». Y para ello, proponen un programa amplio e interesante, que podéis consultar en su web www.madrid-woman-week.com.

De entrada, parece positiva cualquier acción encaminada hacia estos propósitos, pero no dejan de parecerme, al igual que el Día Internacional de la Mujer, recordatorios de que la mujer es aún un colectivo al que hay que proteger, si no, no existirían estas fechas señaladas, al igual que no existe el día del hombre o del empresario de éxito. Pero me temo, si miramos un poco más allá de nuestras fronteras, que aún nos quedan muchos Días de la Mujer que celebrar y mucha lucha por la igualdad por delante. Al menos, mientras veamos en los medios de comunicación que hay países en los que se puede violar impunemente a las mujeres o casos tan crueles como el de la niña de 15 años de Maldiva: condenada a cien latigazos y a ocho meses de arresto domiciliario por haber sido violada por su padrastro, que además la dejó embarazada, matando al bebé, tras a dar a luz la adolescente.