1er poema de "El valle de los cerdos" (inédito)

"Pero este valle es una esperanza
de comenzar de nuevo sin tener primero que morir
de amar sin olvidar el otro amor,
o ser como la brisa
que ahora lo atraviesa
sin pertenecerle."

Yehuda Amijai



Estuvimos ahí la primera noche.
Los huesos hermosos brillaban livianos.

Sobrevivimos como adversarios la segunda
y la tercera.

Yo fui antigua como los parientes lejanos
cuando el cuerpo afloraba versos de algunos
dioses egipcios. Vos
decías que la dicha era el hielo derritiéndose
sobre una montaña triste y desfigurada.

Después abríamos las ventanas. El sol nos parecía
el instrumento más bello y gracioso
para hablar ciertas palabras y resguardarlas.

Dijimos por ejemplo piedad.

No hay piedad en la belleza. La belleza
es una piedra rocosa y carcomida en el valle de los cerdos.

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