Comentario en DESEO por rhoriveira

El lenguaje de esta escritora tiene una dimensión insólita, como insólito es su panorama abiertamente sexual, impúdico y a la vez sugerente, delicado. Un estilo excepcional para verificar pulsiones sexuales (en este Deseo, y en La pianista a partir de una insatisfacción perenne) que sirven como metáfora de una sociedad envilecida no por las perversiones sexuales, sino por su traslado a las normas de producción, al mundo del trabajo, de los pactos severos y rijosos de un mundo donde se violan constantemente los humanos derechos. Pero quienes se entregan al Deseo en libertad obtienen otras fascinaciones y renovados sinsabores. No se trata de paraísos, sino de escuchar el latido de la carne en todo su esplendor. Por esto mismo me parece perfecta la ilustración de esta crónica de CAFÉ COPENHAGUE, firmada por Erwin Olaf: la unión de las partes en los abrazos más ardientes, todas las pasiones, una pasión; todos los cuerpos, un mismo cuerpo .

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

*