Un poema de Anne Sexton.

(Gif de autoría desconocida sacado de aquí)

FINAL, MITAD, PRINCIPIO

Había una niña no querida.
Abortada por tres métodos modernos
ella se agarró al vientre materno,
lo enganchó
construyó su casa dentro de él
y no sirvió de nada
dejarla a oscuras.

En su nacimiento
ella no lloró,
aunque le palmearon en el trasero -
pero no lloró
en lugar de eso, le salió nieve por la boca.

Y creció, año tras año,
su pelo giraba como una rosa en un florero,
y sangraba por su cara.
Pusieron rocas sobre ella para mantener
el silencio creciente
y aunque magullaban,
no mataban,
aunque matar estaba enredado en su comienzo.

La encerraron en un balón de fútbol
pero ella simplemente se encogió
y pretendió estar en una cálida casa de muñecas.
Metieron insectos para que la picaran
y ella los dejó meterse en sus ojos
como si fueran un teatro de títeres.

Más tarde, más tarde,
de adulta, como ellos decían,
le dieron un anillo,
y lo usaba como una raíz
y se decía a sí misma,
"No ser amada es la condición humana",
y se tumbaba como una estatua en su cama.

Después, una vez,
por una terrible casualidad,
el amor se la llevó en su gran barco
y ella se tragó el océano
en una enardecida risa.

Después,
lentamente,
el amor se fue corriendo,
el barco se convirtió en papel
y ella supo su destino
por fin.
Vuelve a donde perteneces,
a una sordomuda,
aquella casa de metal,
deja que te entrene hasta convertirte en nadie.

(poema incluido en 'Calle de la Misericordia 45', 1976)

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