"Mediodía", de Juan Vico

 



Juan Vico
Mediodía


Había algo arañando tu puerta,
algo que respiraba demasiado fuerte junto a tu nuca,
un aliento entrecortado, una
forma muy concreta de impaciencia,
había golpes que retumbaban desde dentro
del baúl, signos de movimiento,
marcas de lucha a tu alrededor.

Y ahora qué,
te preguntaste indeciso,
hacia dónde mirar, cómo saber si la sangre fluye
en la dirección acostumbrada,
cómo alcanzar el tono justo,
acertar la pregunta,
medir el diámetro del futuro inmediato.

No hay motivo concreto,
lo lamentamos,
estabas ahí,
tan tranquilo,
mecido por el tictac de tus propias palabras,
anclado al contorno familiar de los objetos,
dueño de ti, a juego con
la decoración,

cuando algo comenzó a hacerse visible
en el centro de la sala,
tensó tus tripas, bajó tu cremallera,
te llamó por otro nombre,
te obligó a levantar la cabeza como a un perro de presa.

La máscara se resquebrajó,
borboteó la sangre como sangre recién nacida,
rebrotó la savia y el licor
espeso de las ocasiones perdidas
se te atascó otra vez en la garganta,
confundiste por un instante
fechas y rostros, se descongelaron
decenas de imágenes
solo para que pudieras percibir
que siempre habrá nuevos motivos de inquietud
bajo el amable perfil del mediodía.

Los minutos siguieron cayendo
del lado de la aritmética,
pero la escena ya no era la misma.
Ella te miró, tú sonreíste,
pronunciaste su nombre con extrañeza,
procurando recobrar el sentido
de la charla

y entonces, como de costumbre,
casi sin darte cuenta, sin cambiar
apenas la expresión,
asumiste que eras tú mismo el que había jadeado
                                                                          [pesadamente,
el que hacía vibrar el cristal de las copas,
el que frotaba la pezuña todavía sobre el felpudo,
y te llevaste de nuevo el tenedor a la boca
como si nada en absoluto hubiera pasado,
como si no pasara nada nunca.


De La balada de Molly Sinclair 
Origami, 2014



Grandes Obras de 
El Toro de Barro

Shamer Khair, enCarlos Morales COEXISTENCIA, Antología de la poesía isralí -árabe y hebrea- contemporánea.
2ª Edición.
PVP 10 euros
edicioneseltorodebarro@yahoo.es
Coexistence es, a día de hoy, la primera y  única antología del mundo y de la historia que ha podido reunir en su sólo volumen la poesía de tres poetas árabes y tres poetas judíos comprometidos con la causa de la reconciliación de dos pueblos condenados a entenderse. 
No olvidéis jamás los nombres de estos auténticos Hijos del Valor, de los que aquí os dejamos algunos de los poemas recogidos en Coexistence:




"El Profeta", de Carlos Morales. De su Libro "S". Ilustración Leonardo da Vinci













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