Clásicos IMPRESCINDIBLES: El tren de las 3:10 a Yuma. Delmer Daves (1957).

There is a lonely train called the 3:10 to Yuma...

Así dicta Nuestro Señor que una obra maestra del Cine debe comenzar: 
con Frankie Laine cantando la mítica canción de George Duning "El tren de las 3:10 a Yuma"



Dan Evans (Héroe Gusano interpretado por Van Heflin) es un ranchero de Arizona que atraviesa dificultades económicas debido a la pertinaz sequía que asola la región. Evans y sus dos hijos son testigos accidentales del asalto a una diligencia por parte de la banda de forajidos de Ben Wade (Glenn Ford). Afortunadamente, Wade es casi inmediatamente arrestado. El problema surge cuando el sheriff tiene que trasladarlo a prisión ya que su temible banda ha decidido rescatarlo antes de que suba al tren que sale a las 3:10 de Contention City con destino a Yuma.

El dueño de la compañía de diligencias ofrece, ante la imposibilidad de encontrar ayudantes para el sheriff, una generosa recompensa para los que decidan apuntarse a tan arriesgada empresa. Evans, apremiado por sus problemas económicos, se ofrece voluntario.  Gracias a esa recompensa, ganará tiempo hasta la llegada de las lluvias que salvarán su rancho. Otro "héroe" le ayudará: el borrachín del pueblo Alex Potter.

3:10 to Yuma... no es que sea uno de los mejores westerns de todos los tiempos... ¡es que es una de las mejores películas de todos los tiempos!.


Delmer Daves dirige con una maestría inigualable esta aparentemente sencilla historia basada en un relato homónimo de Elmore Leonard de 1953, dotando a los dos protagonistas principales de una profundidad psicológica y una carga emotiva de tal dimensión, que impresionará a cualquier desdichado que todavía no la haya visto.

Evans y Wade son dos de los personajes antagónicos más extraordinarios del Séptimo Arte. La aparente incompatibilidad de sus principios morales no impide el nacimiento de una mutua admiración. 

Los principios de Evans son tan firmes como hermosos, y las injusticias y horrores que presencia no hacen más que afianzarlos: "Te juro Alice que si no tuviera que hacerlo no lo haría. Pero oí el grito de Alex al morir. El borracho del pueblo dio su vida porque creyó que las personas deben vivir unidas con honradez y pacíficamente. No puedo hacer menos que él" .

Wade es un pistolero que no duda en disparar contra un miembro de su propia banda para mostrar su determinación a la hora de cometer sus fechorías. ¿Sabéis por qué es atrapado Wade y no el resto de la banda?: porque mientras se organiza la primera partida para capturar a los atracadores de la diligencia, Wade y los suyos se toman tranquilamente unos tragos en un bar del pueblo y, no contento con semejante chulería, se separa del resto para cortejar a la camarera. Es lo que tienen los chicos malos con las tías, que se las ligan a todas. Así ligan los pistoleros. Atentos a la musica de esta maravillosa escena:



Wade, durante el transcurso de los acontecimientos, conocerá el rancho de Evans, conocerá a su familia y conocerá sus principios. Y se dará cuenta de que Evans es un valiente, un valiente por partirse el lomo todos los días intentado sacar adelante un rancho y una familia. 

Tras muchas peripecias que no os voy a contar, llega el final, el sublime final que sí os voy a contar (porque me apetece).

***SPOILER***

Evans consigue llegar al tren con Wade, allí le esperan sus secuaces. Evans está perdido, Wade está salvado. Pero Wade no quiere salvarse, quiere salvar a Evans, quiere salvar al tipo honesto que se ha jugado el pellejo por sus principios y por su familia, el tipo que no merece morir asesinado por una banda de canallas. Y Wade ayuda a Evans pasando, una vez más, por encima de los cadáveres de sus "camaradas", -a los que no tiene especial aprecio pese a que le admiran y le siguen como líder-, si es preciso. Evans y Wade lo conseguirán y tomarán ese tren. La escena final es, sencillamente, conmovedora: Llega la lluvia. La lluvia del provenir que salvará el rancho de Evans y que junto a la música de Gerge Duning cierra la película tan emotivamente como comenzó.
Hay un momento en que Evans pregunta a Wade por qué le ha ayudado si va a dar con sus huesos en la cárcel. Wade le responde: "Ya me fugué otras veces...".

***FIN DEL SPOILER**

Estamos pues ante una de las grandes películas que filmó el californiano Delmer Daves ("El árbol del ahorcado", "Flecha rota") durante la edad de oro del "western psicológico" que conoció otra cumbre con "Solo ante el peligro" (Fred Zinemman, 1952).

Un Western amiguitos. El Género. La Frontera. El Romanticismo. La Acción. El Icono. La Emoción.

Historias enmarcadas en territorios donde el Bien espera triunfar contra el Mal, donde la Civilización, la convivencia y la prosperidad intentan imponerse a la barbarie, y donde la moral y la Ley intentan derrotar al horror y al crimen. Lugares donde tienen que sonar disparos para que nunca más se vuelvan a escuchar disparos, donde la gente tiene que morir para que no haya más muertos, donde no vemos clara la frontera entre el sheriff y el pistolero. Eso es el Western.

Por eso el Western es el más glorioso género cinematográfico.

Amén.

Esto, para el que quiera disfrutar de un resumen de cinco minutos de la película:

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