LVMM (II): Sara Herrera Peralta sobre Coreografía de Mía Gallegos

ballet

Los versos más míos son todos los que escribió Wislawa Szymborska. De eso no tengo ninguna duda desde que descubrí su obra gracias al Premio Nobel de Literatura. Desde entonces todos los padres y maestros anteriores siguen estando ahí, pero un poquito por detrás de Szymborska.

No descubro mucho porque varios de mis poemas llevan citas de ella e incluso alguno que otro inédito está inspirado en sus versos. Se reconocen en seguida, también Wislawa es fácilmente reconocible. Así es la poesía que me gustaría escribir algún día: una poesía directa, sencilla pero llena de vida. ¿Te acuerdas de aquella frase que dijo de la poesía difícil? “Cuando escribo siempre tengo la sensación de que alguien está detrás de mí haciendo muecas. Por eso huyo, todo lo que puedo, de las grandes palabras”.

Sin embargo, aunque pudiera elegir cualquiera de sus poemas, hay otra poeta que ha escrito varios que me habría gustado escribir a mí. Ella es Mía Gallegos y me la descubrió la escritora Jenn Díaz.  Poemas como Mi rebelión me parecen poemas enormes, pero hay uno, Coreografía, que me he apropiado desde el momento en que lo leí por primera vez. No miento, está impreso en mi mesita de noche desde entonces, ha soportado dos mudanzas y ha vivido en dos países diferentes, ha estado ahí en la muerte de mis dos abuelos y cuando me sentí enferma durante un largo tiempo. Por eso Coreografía es un poema que siento como mío, porque me hace temblar cada vez que vuelvo a él, porque me acompaña a lo largo del tiempo y porque abriga, y ésas son algunas de las cosas que le pido a la poesía.

Coreografía

                                                   Para mí amigo Carlos Cortés

En fin
que no he vivido nada.
No sé qué cosa es una guerra
y tengo como prisión al cuerpo
y alma como campo de batalla.

Me debato entre la duda
de reflexionar o fluir;
esto es situarse en el palco de los espectadores,
o estar
en cada íntimo instante del milagro.

Vivo de pedacitos,
pero aspiro a la totalidad,
es decir a Mozart y al poema que me redima
y me revele los espacios absolutos
y la nada.

Percibo de mí
los sitios más secretos:
la culpa,
una tercera conciencia de las cosas,
la dualidad del pensamiento,
la ira pequeña
por lo que ya ocurrió.
Pero he vivido poco. Treinta años.
Dos amores de piel
y un querer abandonar
esta espera que me señala la vida.

Anhelo la anarquía,
el más tierno desorden del amor,
la cábala
los relojes de arena y una habitación sencilla.

Quiero tener un destino trazado de antemano,
encontrarme con Dios
y los abismos
y no tener conciencia de la llama.
Ser la llama misma y la aventura.

Pero vengo de soledades últimas,
de conversaciones que nunca concluyeron,
de espejos que me miraron desde la infancia hasta ahora,
de abandonados armarios de caoba que fueron
de tías o de abuelas remotísimas.

Cuán poco he vivido.
No conozco la guerra. Y tampoco la paz.
Me duele la orfandad,
el desarraigo,
el sentirme extranjera en cualquier sitio,
el no pertenecer
a una familia o a una patria.

No puedo narrar una batalla;
ni hablar del hambre y de la peste,
ni escribir la canción de algún soldado herido,
ni hablar de mujer violada,
ni decir cómo es un cementerio después de una llovizna.

Pero anhelo decir en el poema
que la vida me conmueve,
que respiro mejor cuando me entrego,
que necesito amar de la manera más simple y primitiva.
Me gusta la paz y la defiendo
y la guerra cuando es justa,
y el sabor de las mandarinas cuando llega el verano,
que me gusta ser una y arraigarme en el cosmos,
y sentir que mi vida palpita al mismo tiempo que la vida,
aunque no haya vivido,
aunque mi hambre sea de infinito,
aunque no sepa expresar
que por alguna razón precisa estoy aquí,
a punto de vencer,
a punto de morir,
de vivir.

coreo

Mía Gallegos Domínguez nació en San José, Costa Rica el 17 de abril de 1953. Es poeta y periodista. Ha trabajado durante más de diez años como guionista de radio y ha escrito artículos y ensayos. Trabajó en Canal 13 y Radio Nacional de Costa Rica, en el Teatro Nacional y en el Ministerio de Cultura y Juventud.

Con el poemario Golpe de Albas, en 1977, obtuvo el Premio Joven Creación, concurso convocado por la Editorial Costa Rica y la Asociación de Autores.

En 1978 recibió el premio Alfonsina Storni, en Buenos Aires, Argentina, por el poema Asterión, concurso auspiciado por la Fundación Givré. En 1983 obtuvo el galardón de los exbecarios de la Fundación Fullbright por el poemario que lleva el título de Makyo. En ese mismo año, fue galardonada con el Premio Rubén Darío del Verso Ilustrado por el poema en prosa La Mujer que conduce el coche. En 1984 se le otorgó el premio de periodismo cultural Joaquín García Monge, compartido con Aurelia Dobles, por su trabajo en el programa de televisión Galería. En 1985 publicó el libro Los Reductos del Sol y recibió ese mismo año el Premio Nacional de Poesía Aquileo J. Echeverría. En 1985 fue invitada a participar en el Programa de Escritores en la ciudad de Iowa, Estados Unidos.

En 1989 publicó El Claustro Elegido, bajo el sello de la Editorial de la Universidad Estatal a Distancia, y en 1995 el libro de prosa poética Los Días y los Sueños, bajo el sello de la Editorial Costa Rica. En el año 2006 publicó El Umbral de las Horas en la Editorial Costa Rica y al año siguiente recibió por este libro el Premio Nacional Aquileo Echeverría en poesía.

En forma independiente, ha realizado talleres literarios de cuento y de poesía, algunos de ellos dirigidos a adultos mayores. También ha trabajado como promotora cultural, correctora de estilo y traductora.

Sara Herrera Peralta (Jerez de la Frontera, 1980), es autora de casi una decena de poemarios, cuyos últimos títulos son Sin cobertura, Mamá era Ilsa Lund al principio de todo, Hay una araña en mi clavícula o Quien mire hacia abajo, pierde. Por su obra ha recibido, entre otros, el Premio Internacional de Poesía Joven Martín García Ramos (2008) o el Premio Ana de Valle (2009). Incluida en distintas antologías y libros conjuntos, su obra ha sido parcialmente traducida al inglés, francés y portugués. Ha vivido y trabajado en diferentes ciudades como San Sebastián, Helsinki, Dublín, Grenoble, Málaga, París o Londres, ciudad en la que reside actualmente. Es Diplomada en Turismo (UNED), Máster en Dirección de Marketing y Comunicación (UOC), MBA especializado en Comunicación y Medios (Paris Graduate School of Management) y actualmente estudia Diseño Gráfico en el Shillington College de Londres. (podéis consultar su web aquí y su blog aquí). 

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