Tocar la verdad

En 'La clave está en Turgueniev' Eli y Lucía juegan a Tocar la verdad. Yo la toqué este viernes, después de una semana de hiperactividad llena de clímax diminutos.

El viernes por la noche fue uno de esos dos días de cada cinco en los que como o ceno en casa de Raquel. Siempre tiene la marca de vermú que me gusta y cocina para las dos platos saludables, la clase de alimentos que yo nunca compro y de los que agradezco alimentarme: salmón, queso, ventresca, cebolla... lo sé, sé que suena bastante absurdo, pero yo no la compro nunca. Entre las dos hablamos ya, a fuerza de tanto vernos, de cosas que en apariencia carecen de importancia. Con ella, avisados estáis, ya no puedo ser imparcial.

Esta vez, después de devorar una ensalada y aprender la correspondencia entre los cuchillos y los quesos, nos dedicamos a ver vídeos en el Youtube; y este que os dejo a continuación fue el que me descubrió Raquel, cuando empezamos a charlar sobre 'En medio de extrañas víctimas', la reciente primera novela de Daniel Saldaña. Todavía no he leído lo suficiente como para atreverme a opinar acerca del Saldaña prosista, pero sí que quiero decir algo sobre el Saldaña poeta, el chico de apenas treinta años que defiende sus versos delante del micrófono: hay algo diferente en él. La poesía funciona cuando tienes la sensación de que alguien está hablando por ti y está diciendo exactamente lo que piensas, cuando lo que dice no se corresponde con lo que tú dirías, sino con la corriente eléctrica, a veces más intensa, a veces más calmada, que en todo momento, porque estamos vivos, nos atraviesa el corazón.

Viendo a Daniel el viernes por la noche, escuchándole recitar su texto*, ya lo he dicho, toque la verdad, que es tan brillante como la tierra, e hice un repaso por lo que a lo largo de las últimas horas me había sucedido. Hay mucho en las palabras de experiencia física.

Sobre todo, y este es el caso, si el poeta es capaz de ordenarlas tan bien.

Haced 'clic' en el vídeo, sed valientes, no os arrepentiréis:

*Podéis leer el texto del poema 'Bucólico en plural por momentos mayestático' en este número de Letras Libres .

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