caminos hacia Rimbaud y no






crista smith




Mute

Soy el silencio.
El silencio mismo
                                de la noche
                                                      hecha grito.

Alucinación

La noche se evapora en gemidos.
No eran los cuerpos,
sólo el dolor
provocado por el delirio.

El opio de Rimbaud

Yo es otra.
Rimbaud quebró la voz
floreciéndose en las estrellas negras
de la mañana.

Azul

Mi vida se deshace en partículas azules de amor que a su vez, me atrapan y envuelven para hacerme estallar en el grito más puro del orgasmo más perfecto que nadie pudo haber experimentado jamás. Y el amor dicen, es rojo. Sin embargo, esta belleza extrema de los cuerpos enrollándose al punto casi de evaporarse el uno en el otro: es azul. Azul y blanco. Azul noble, blanco mártir, que se mezclan para ser verdes. Como una joya esmeralda sin precio. O tal vez un rubí. Ahí va queriendo: el rubí es rojo. O como ir a Roma -donde mora el amor- en un soplo.
Pequeños resúmenes de belleza que no tienen explicación y a la vez, significan todo.







+

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

*